REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 3, 2024El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se enfrenta a un panorama político incierto luego de declarar, y revocar en menos de seis horas, el estado de ley marcial. Este polémico intento de consolidar el control sobre la Asamblea Nacional ha provocado una oleada de críticas, movilizaciones populares y un proceso de juicio político encabezado por los partidos de oposición.
La declaración de ley marcial, que Yoon justificó como una medida contra “actividades antinacionales”, incluyó el despliegue de 300 soldados para bloquear el acceso de legisladores al Parlamento. Sin embargo, estos lograron anular la decisión con 190 votos. La medida, considerada por muchos como un retroceso a las épocas de dictaduras militares previas a la transición democrática de 1987, ha generado indignación entre los ciudadanos y expertos políticos.
La moción de destitución fue presentada por seis partidos opositores, que acusan a Yoon de violar la constitución y poner en riesgo la democracia. Si la Asamblea Nacional aprueba el juicio político, el caso será remitido al Tribunal Constitucional, un proceso que podría prolongarse durante meses.
Analistas como Park Sung-min calificaron la acción de Yoon como un «suicidio político», mientras que líderes de opinión subrayan que su relación con Estados Unidos y su enfoque de política exterior podrían sufrir las consecuencias. Las protestas en las calles de Seúl reflejan el descontento público, con ciudadanos preocupados por la amenaza a las instituciones democráticas y el impacto en las relaciones internacionales del país.
Yoon, quien asumió la presidencia en 2022 con un estrecho margen de votos, ha visto desplomarse su popularidad debido a decisiones controvertidas y escándalos asociados a su administración. Aunque la oposición necesita sumar votos del partido gobernante para que la destitución prospere, el consenso general es que la situación marca un momento decisivo en la política surcoreana.
El desenlace de esta crisis podría redefinir el futuro político de Yoon y la estabilidad democrática en Corea del Sur. Por el momento, las protestas y los debates parlamentarios continúan, mientras la nación y el mundo observan atentamente.