Trump no cede en aranceles y reafirma apoyo a Netanyahu pese a tensiones con Qatar

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó su encuentro con el primer ministro británico, Keir Starmer, en la residencia oficial de Chequers para enviar dos mensajes contundentes a Europa: su decepción con Vladimir Putin y su respaldo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Durante la reunión, que se prolongó cerca de una hora a solas, los mandatarios abordaron asuntos sensibles: los aranceles al acero y aluminio británicos, la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza. Trump dejó claro que no reducirá el 25 % de tarifa que pesa sobre las exportaciones británicas, al considerarlas estratégicas para la industria estadounidense.

En política internacional, el mandatario criticó el ataque sorpresa de Israel en Qatar —que generó incomodidad en Washington—, pero subrayó que su apoyo a Netanyahu sigue intacto en la guerra contra Hamas. En contraste, rechazó la decisión de Starmer de reconocer a Palestina como Estado, advirtiendo que “beneficia a los terroristas”.

Sobre Ucrania, Trump volvió a diferenciarse de la postura europea. Mientras Starmer defendió endurecer sanciones a Moscú, Trump insistió en que la clave es que Europa reduzca su dependencia del petróleo ruso y frene sus compras a China. En sus palabras: “Putin me ha decepcionado, pero Europa debe asumir su parte de presión”.

El encuentro confirmó a Starmer como un interlocutor privilegiado de Trump en Europa, en un momento en que el presidente estadounidense busca proyectar su visión geopolítica sin rodeos, a pocas semanas de las elecciones en Estados Unidos.