Exviceministro de Evo Morales detenido en un laboratorio de cocaína en Cochabamba

El amanecer del martes trajo un giro inesperado en la región cocalera del Chapare, Bolivia, en Cochabamba. Allí, en medio de un operativo antidroga, fue aprehendido Felipe Cáceres, exviceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas durante el gobierno de Evo Morales. El dirigente sindical y productor de hoja de coca, que durante trece años estuvo al frente de una de las carteras más sensibles en la lucha contra el narcotráfico, fue capturado en el Sindicato Esmeralda, donde la policía irrumpió de madrugada.

Las primeras imágenes difundidas por la prensa local mostraron al exfuncionario de 63 años reducido por agentes de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn), mientras en paralelo se procedía a la destrucción de un laboratorio de cocaína. En el lugar se incautaron 2.000 litros de acetato, 200 litros de gasolina, 50 kilos de carbón activado, 50 kilos de bisulfito, 40 litros de ácido y 50 kilos de permanganato, insumos suficientes para la producción a gran escala.

La Felcn únicamente confirmó la captura, sin emitir un reporte oficial. Cáceres permanece en celdas de la Policía de Chimoré, a la espera de una audiencia de medidas cautelares que definirá su futuro inmediato.

La figura del exviceministro ha estado siempre rodeada de luces y sombras. Durante su paso por el gobierno de Morales (2006-2019), enfrentó cuestionamientos por el súbito incremento de su patrimonio, que pasó de 1,9 millones de bolivianos a más de 9 millones (equivalentes a 1,2 millones de dólares). Él siempre defendió su fortuna como producto del “trabajo familiar, honesto y transparente”. Dejó el cargo tras la caída de Morales en noviembre de 2019, en medio de protestas y denuncias de fraude electoral.

El exministro de Gobierno, Carlos Romero, reaccionó con desconcierto ante la detención de su antiguo colaborador. Aseguró que las versiones son contradictorias: “Algunos afirman que el laboratorio estaba dentro de un predio suyo, otros sostienen que en su terreno solo había una fábrica de áridos y que la instalación ilícita estaba cerca”. Romero pidió una investigación seria para aclarar la situación.

Mientras tanto, Evo Morales no ha hecho declaraciones. Sí lo hizo el senador cocalero y dirigente de confianza, Leonardo Loza, quien denunció un supuesto plan para vincular al exmandatario con el narcotráfico. “Como no pueden derrotarnos electoralmente, socialmente, democráticamente, a toda costa pretenden involucrarnos, particularmente al hermano Evo, en temas ilegales”, afirmó.

Las dos capturas consecutivas en el corazón del Chapare, bastión político y sindical de Morales, han encendido las alarmas en la política boliviana. Para unos, representan un golpe al narcotráfico en la zona; para otros, un movimiento que busca socavar la imagen del expresidente en un territorio clave para su influencia.