
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 15, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Ataque armado durante Janucá en Sídney reabre el debate sobre el extremismo y el control de armas
Al menos 15 personas murieron y otras 27 permanecen hospitalizadas tras un ataque armado ocurrido el domingo en la playa de Bondi, en Sídney, durante una celebración de Janucá organizada por la comunidad judía local. Las autoridades australianas calificaron el hecho como un atentado terrorista de carácter antisemita, uno de los episodios de violencia más graves registrados en el país en casi tres décadas.
El ataque se produjo cuando más de 1.000 personas, entre ellas numerosas familias, se encontraban reunidas en el evento “Chanukah by the Sea”, organizado por Chabad of Bondi. Las víctimas tenían edades comprendidas entre los 10 y los 87 años. Entre los fallecidos figuran una niña de 10 años, dos rabinos y un sobreviviente del Holocausto, Alex Kleytman, de 87 años, quien murió al cubrir con su cuerpo a su esposa para protegerla de los disparos. También se confirmó la muerte de ciudadanos extranjeros, entre ellos una mujer eslovaca y un ciudadano francés.
La policía identificó a los presuntos atacantes como Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed Akram, de 24. El padre, que poseía legalmente una licencia de armas desde 2015 y era miembro de un club de caza, murió tras un intercambio de disparos con la policía en el lugar. Su hijo, nacido en Australia, permanece hospitalizado en condición grave pero estable y podría enfrentar cargos penales. Las autoridades señalaron que ambos actuaron solos y que, aunque el joven había sido entrevistado por los servicios de inteligencia en 2019, no fue considerado entonces una amenaza activa.
Durante el ataque, un transeúnte identificado como Ahmed al Ahmed, de 43 años, se abalanzó sobre uno de los agresores y logró desarmarlo, una acción que, según las autoridades, salvó numerosas vidas. El hombre, padre de dos hijas e hijo de refugiados sirios, resultó herido de bala y permanece hospitalizado. El primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, lo calificó como un “héroe de la vida real” por su valentía.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, condenó el ataque como “un acto de puro mal, terrorismo y antisemitismo” y anunció que su gobierno impulsará un endurecimiento de las leyes sobre armas de fuego. Entre las medidas propuestas figuran límites temporales a las licencias, restricciones en el número y tipo de armas que pueden poseerse y el acceso a licencias únicamente para ciudadanos australianos. De aprobarse, se trataría de la reforma más significativa desde la masacre de Port Arthur en 1996.
El atentado generó una ola de reacciones a nivel nacional e internacional. Líderes mundiales, incluidos el papa León, el rey Carlos III, presidentes europeos y autoridades de Estados Unidos, condenaron el ataque y expresaron solidaridad con la comunidad judía australiana. Organizaciones judías denunciaron que el hecho se produce en un contexto de aumento sostenido de incidentes antisemitas en el país, mientras que autoridades musulmanas australianas también condenaron la violencia y llamaron a la unidad social.
En Bondi, miles de personas se congregaron en vigilias y homenajes improvisados, depositando flores y encendiendo velas en memoria de las víctimas. Las autoridades reforzaron la seguridad en sinagogas y centros comunitarios judíos en todo el país, mientras Australia permanece conmocionada por un ataque que ha reabierto el debate sobre el extremismo, el antisemitismo y el control de armas en la nación.








