REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 26, 2024Un avión de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, se estrelló el pasado 25 de diciembre en el oeste de Kazajistán, dejando un saldo de 38 fallecidos y múltiples interrogantes sobre las causas del incidente. Diversas fuentes señalan que la aeronave habría sido impactada por un misil del sistema ruso de defensa aérea Pantsir-S, lo que ha generado tensiones diplomáticas y especulaciones internacionales.
El vuelo J2-8243 cubría la ruta entre Bakú, capital de Azerbaiyán, y Grozni, en la región rusa de Chechenia. Según los primeros informes, el avión emitió una señal de socorro mientras cruzaba el mar Caspio, desviándose cientos de kilómetros de su trayecto original debido a circunstancias aún no esclarecidas.
Testimonios de sobrevivientes y análisis preliminares indican que el fuselaje presenta daños compatibles con una explosión externa, posiblemente causada por metralla de un misil. Videos e imágenes difundidos en redes sociales muestran marcas en la cola y el ala izquierda del avión que refuerzan esta hipótesis. Además, se ha reportado que el interior de la aeronave sufrió despresurización, lo cual descarta la versión inicial de un impacto con aves como posible causa del siniestro.
El incidente coincide con reportes de ataques de drones ucranianos sobre Grozni y otras regiones del Cáucaso ruso esa misma mañana, lo que habría activado los sistemas de defensa aérea en la zona. Según fuentes gubernamentales azerbaiyanas, la presencia de estos drones pudo haber llevado a un error en el sistema Pantsir-S, resultando en el derribo accidental del avión civil.
El Kremlin ha calificado las acusaciones como «meras especulaciones», mientras que el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, se negó a emitir conclusiones hasta que concluyan las investigaciones. Por su parte, Kiev ha comparado este caso con el derribo del vuelo MH17 en 2014, cuando un misil ruso impactó un avión comercial en el este de Ucrania.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha instado a Moscú a colaborar en la investigación y admitir responsabilidades si se confirman las versiones preliminares. Sin embargo, las autoridades kazajas, en línea con Rusia, han desestimado las acusaciones, calificándolas de infundadas.
En tanto, expertos en aviación, como el kazajo Serik Mujtybayev, consideran «altamente improbable» que el accidente haya sido causado por factores naturales como el impacto con aves. Por el contrario, señalan que las pruebas disponibles apuntan a un «evento externo» como detonante de la tragedia.
Investigación en curso
La recuperación de la caja negra del avión promete arrojar luz sobre los últimos momentos del vuelo. Mientras tanto, los restos del aparato permanecen bajo análisis, y la comunidad internacional sigue de cerca este caso, que podría tener implicaciones significativas en el tenso panorama político del Cáucaso.
La tragedia del vuelo J2-8243 no solo ha dejado una estela de dolor para las familias de las víctimas, sino también un complejo entramado de responsabilidades y preguntas sin respuesta.