“Callen las armas”: Papa Francisco pide paz en Ucrania, Gaza y América Latina

En su tradicional mensaje navideño desde el balcón de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco instó al cese de las guerras y conflictos que asolan diversas regiones del mundo. En un llamado lleno de esperanza y firmeza, el Pontífice destacó la necesidad de trabajar por la paz y la reconciliación en todos los rincones del planeta, mencionando específicamente Ucrania, Oriente Medio y varias naciones de África y América Latina.

Francisco reiteró su llamado a la “martirizada Ucrania” para que las partes en conflicto encuentren el valor de iniciar negociaciones que conduzcan a una paz justa y duradera. También dirigió su atención hacia la región de Belén, expresando preocupación por las comunidades cristianas en Israel y Palestina, y lamentando las graves condiciones humanitarias en Gaza, donde pidió el fin de la violencia, la liberación de rehenes y el apoyo urgente a la población afectada.

El Papa no dejó de señalar los conflictos que afectan a países como el Líbano, Siria, Libia y otras naciones de África, destacando las tragedias humanitarias causadas por la guerra, el hambre y el cambio climático. Hizo énfasis en las muertes provocadas por la epidemia de sarampión en la República Democrática del Congo, así como en los conflictos armados en Burkina Faso, Malí, Níger y Mozambique. También dedicó palabras a Sudán y las difíciles circunstancias en el Cuerno de África, solicitando la intervención de la comunidad internacional para garantizar ayuda humanitaria.

Sobre América Latina, el Pontífice manifestó su deseo de que países como Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua logren encontrar soluciones que fomenten la armonía social y permitan superar divisiones políticas. Recordó la importancia de trabajar por el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, en el contexto del Año Jubilar de la Iglesia.

Por último, Francisco abogó por la superación de conflictos históricos como el de Chipre, llamando a derribar las barreras ideológicas que han mantenido dividida a la isla durante cinco décadas.

Concluyó su mensaje deseando que el espíritu de la Navidad inspire a la humanidad a construir un futuro más pacífico, solidario y lleno de esperanza.