Carlos Arturo Hoyos Boyd asume la Vicecancillería en un sorpresivo relevo en Cancillería

En una jornada marcada por cambios significativos en la estructura diplomática del país, el presidente José Raúl Mulino anunció este miércoles la designación de Carlos Arturo Hoyos Boyd como nuevo vicecanciller de la República, tras la renuncia de Carlos Ruiz Hernández, quien dejó su cargo de forma inesperada.

El nombramiento fue confirmado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que destacó la sólida formación académica y trayectoria profesional de Hoyos Boyd. Abogado egresado de la Universidad Santa María la Antigua, el nuevo vicecanciller cuenta con una especialización en asuntos comerciales, judiciales y administrativos, y ha acumulado una vasta experiencia tanto en el litigio como en procesos de arbitraje, dentro y fuera del país.

Hasta hoy, Hoyos Boyd se desempeñaba como viceministro de Comercio Exterior, una posición desde la cual lideró importantes iniciativas orientadas a fortalecer la presencia internacional de Panamá a través de la promoción de inversiones extranjeras y el fomento de las exportaciones. Según destacó la Cancillería, su “profundo conocimiento del ámbito legal y su experiencia en la administración pública serán activos esenciales para enfrentar los desafíos que plantea su nuevo rol”.

La salida de Ruiz Hernández fue comunicada oficialmente a primeras horas del día mediante un breve comunicado institucional que agradecía su “dedicación en el desempeño de sus funciones”. No obstante, las autoridades no ofrecieron detalles sobre las razones de su renuncia, lo que ha generado diversas especulaciones en los círculos políticos y diplomáticos.

Un video que circuló en redes sociales y medios locales muestra un emotivo momento en los pasillos del Ministerio: funcionarios y colaboradores despidieron a Ruiz Hernández con una ovación y sentidos aplausos, reflejando el aprecio y respeto que cosechó durante su gestión.

Con la llegada de Hoyos Boyd, la Cancillería inicia una nueva etapa en un momento clave para la diplomacia panameña, marcada por retos internacionales complejos y la necesidad de fortalecer las relaciones bilaterales y multilaterales en un entorno geopolítico cada vez más dinámico.