China desafía a E.U. y se declara lista para “cualquier tipo de guerra”

La tensión entre China y Estados Unidos sigue en aumento tras la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles adicionales a todas las importaciones chinas. En respuesta, el gobierno de Pekín reiteró este jueves su postura firme y aseguró que está dispuesto a llevar la disputa comercial “hasta el final”.

El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, criticó las nuevas medidas arancelarias y advirtió que estas afectan la estabilidad de las cadenas de suministro globales, lo que podría perjudicar aún más la ya debilitada economía mundial.

«Si Estados Unidos continúa por este camino equivocado, lucharemos hasta el final», declaró Wang ante la prensa durante las “Dos Sesiones”, el mayor encuentro político del año en China.

Pero la advertencia no se limitó al plano comercial. En un mensaje publicado en X, la Embajada de China en Washington adoptó un tono aún más contundente: “Si lo que quiere Estados Unidos es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos preparados”. Estas declaraciones reflejan una postura cada vez más desafiante por parte de Pekín frente a la presión económica y política de Washington.

China busca mantener su crecimiento pese a las tensiones

En paralelo, el gobierno chino ha fijado una ambiciosa meta de crecimiento del 5 % para este año, apostando por el fortalecimiento de la demanda interna como motor de su economía. Sin embargo, las autoridades reconocen que el entorno internacional presenta crecientes desafíos.

El presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zheng Shanjie, admitió que la economía china enfrenta incertidumbre debido a la presión externa y la insuficiente demanda interna. A pesar de ello, aseguró que confía en que el país logrará sus objetivos. “Tenemos el respaldo y las condiciones necesarias para alcanzar la meta de crecimiento del 5 %”, afirmó Zheng. Además, instó a Estados Unidos a “abandonar su actitud autoritaria” y retomar el camino del diálogo y la cooperación.

El gobierno chino también anunció medidas para estimular la economía ante el impacto de la guerra comercial. El ministro de Finanzas, Lan Fo’an, informó que se aumentará el gasto fiscal para promover el desarrollo sostenible del país. Por su parte, el presidente del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, confirmó que este año se implementará una reducción en las tasas de interés y el coeficiente de reservas obligatorias con el objetivo de impulsar la actividad económica.

Un conflicto que podría afectar a la economía global

El enfrentamiento entre China y Estados Unidos no solo tiene implicaciones para ambas economías, sino que también genera preocupaciones a nivel mundial. La imposición de aranceles por parte de Washington podría afectar a múltiples sectores industriales y provocar una desaceleración del comercio global.

En este contexto, la reunión política anual de China, que se extenderá hasta el 11 de marzo, será clave para definir el rumbo económico del país y su estrategia ante la creciente presión de Estados Unidos. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta disputa que podría tener consecuencias a largo plazo en la economía mundial.