
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | mayo 4, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Donald Trump cuestiona su deber de respetar la Constitución pero promete acatar a la Corte
La ambigüedad de Trump reaviva temores sobre su respeto a los límites constitucionales
En una entrevista emitida este domingo por NBC, el presidente Donald Trump ofreció declaraciones que han desatado un nuevo debate sobre su visión del poder presidencial y su relación con la Constitución de Estados Unidos. Durante su aparición en el programa Meet the Press with Kristen Welker (entrevista completa), el mandatario pareció titubear cuando se le preguntó si, como jefe del Ejecutivo, está obligado a respetar la Constitución.
La conversación tomó un giro incómodo cuando la periodista Kristen Welker le consultó si tanto ciudadanos como no ciudadanos merecen el derecho al debido proceso, protegido por la Quinta Enmienda. Trump respondió con aparente desconcierto: “No lo sé. No soy abogado. No lo sé”. Al insistírsele sobre el principio constitucional, el presidente desvió el enfoque hacia sus frustraciones con el sistema judicial: “Fui elegido para ocuparme de la inmigración y los tribunales me impiden hacerlo”.
La entrevista se tornó aún más tensa cuando se le preguntó directamente si debe respetar la Constitución como presidente. La respuesta de Trump fue nuevamente evasiva: “No lo sé. No lo sé”, repitió. “Tengo abogados brillantes que trabajan para mí y que obviamente van a seguir lo que diga la Corte Suprema. Lo que usted menciona no es lo que yo escuché decir a la Corte. Tienen una interpretación diferente”.
Estas declaraciones se producen en un momento en que la administración Trump enfrenta obstáculos legales constantes a sus políticas migratorias. En los primeros meses de su segundo mandato, numerosos tribunales federales han bloqueado intentos de deportación masiva al considerar que los procedimientos no garantizan el debido proceso a los migrantes.
A pesar de que algunos de sus partidarios han comenzado a promover la posibilidad de una candidatura para un tercer mandato en 2028, Trump fue categórico —al menos por ahora— en rechazar la idea. “No estoy considerando eso”, afirmó. “Mucha gente está promocionando la idea de 2028. Pero no es algo que yo busque. Busco tener cuatro años excelentes y cederle el poder a alguien, idealmente un gran republicano”.
Sin embargo, esta negativa contrasta con las señales ambiguas que ha emitido en los últimos meses. A finales del mes pasado, la Organización Trump comenzó a vender gorras con el lema “Trump 2028”. En enero, durante un mitin en Nevada, Trump bromeó con la posibilidad de múltiples mandatos, llegando a decir que sería “el mayor honor” servir tres o cuatro veces. Luego matizó: “No, serviré dos veces”.
Durante la misma entrevista, Trump también se refirió a sus posibles sucesores, destacando con entusiasmo a su actual vicepresidente, J.D. Vance, a quien describió como “fantástico”, y a su secretario de Estado, quien también actúa como asesor interino de Seguridad Nacional. “Marco es genial. Hay muchos que son geniales”, dijo Trump, aludiendo a Marco Rubio. “Si alguien fuera vicepresidente y se destacara, supongo que tendría una ventaja”, añadió, señalando una aparente preferencia por figuras leales dentro del partido.
Mientras tanto, la ambigüedad del presidente sobre su relación con la Constitución y el poder judicial reaviva el debate sobre los límites del poder presidencial en una democracia que se define precisamente por el imperio de la ley.