
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | abril 12, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Ecuador entre la continuidad de Noboa y el retorno del correísmo
Silencio antes del veredicto: Noboa y González esperan el voto de un país dividido
Desde este viernes, Ecuador se encuentra oficialmente en periodo de silencio electoral, una pausa obligatoria en la campaña que antecede a una de las jornadas electorales más polarizadas y determinantes de las últimas décadas. Con una ciudadanía dividida casi en mitades y una crisis interna que desborda los ámbitos de la seguridad y la economía, el país se prepara para votar este domingo entre dos modelos de nación profundamente distintos.
A partir del viernes quedaron prohibidas toda forma de propaganda política, difusión de encuestas, mensajes proselitistas o manifestaciones que puedan incidir en el voto ciudadano. También se suspende cualquier acto público de carácter electoral y entra en vigor la “ley seca”, que impide la venta y consumo de bebidas alcohólicas hasta el lunes posterior a los comicios.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, hizo un llamado a la serenidad: “Pedimos paciencia a la ciudadanía. Estimamos que para las 9 de la noche del domingo (hora local) tendremos ya una tendencia clara, con alrededor del 80 o 90% del escrutinio visible en nuestra página oficial”. No obstante, la tensión política y la desconfianza entre los bandos dificultan cualquier certeza anticipada.
Una contienda voto a voto
Tras una primera vuelta cerradísima —Daniel Noboa obtuvo el 44,15% frente al 44% de Luisa González—, todo apunta a que el balotaje del domingo será definido por décimas. Ambos candidatos intensificaron su actividad hasta el último minuto permitido, cerrando sus campañas el jueves con actos simbólicos y apelando al voto de indecisos.
El actual presidente Daniel Noboa, de 37 años, busca la reelección tras haber llegado al poder en octubre de 2023 gracias a una elección extraordinaria derivada de la llamada “muerte cruzada” declarada por su antecesor Guillermo Lasso. Noboa se presenta como un reformista liberal, con enfoque tecnocrático, promotor de la inversión extranjera y de políticas de mano dura contra la delincuencia organizada, en un país donde la inseguridad se ha convertido en la principal preocupación ciudadana.
Por su parte, Luisa González, de 47 años, representa la propuesta del correísmo, una corriente política ligada al expresidente Rafael Correa. González ha prometido un retorno a las políticas sociales y redistributivas, un refuerzo del rol del Estado y una nueva mirada en política exterior, incluyendo la normalización de relaciones con México y Venezuela. De ganar, sería la primera mujer elegida presidenta en la historia del país.
Una elección bajo estado de excepción
El proceso electoral se desarrolla en un contexto de conflicto interno armado declarado hace más de un año. Por ello, alrededor de 100.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional custodiarán los centros de votación. A su vez, cerca de 92.000 delegados de partidos políticos y observadores internacionales estarán desplegados para garantizar la transparencia del proceso.
El CNE, sin embargo, ha decidido no aplicar el mecanismo del conteo rápido para esta segunda vuelta, alegando la extrema polarización del electorado y la necesidad de evitar rumores o filtraciones antes de contar con cifras oficiales.
Lo que está en juego
El próximo presidente, que asumirá el cargo el 24 de mayo, se enfrentará a un escenario desafiante: una crisis energética que ha obligado a racionamientos, una economía con bajo crecimiento, altos índices de desempleo, y una gobernabilidad limitada por la fragmentación del poder legislativo. Ni la alianza de Noboa, Acción Democrática Nacional (ADN), ni el Movimiento Revolución Ciudadana de González lograron mayoría en la Asamblea Nacional, lo que obligará al futuro mandatario a construir alianzas para sacar adelante cualquier reforma.
Además, el voto en Ecuador es obligatorio para todos los ciudadanos entre 18 y 65 años, lo que refuerza la expectativa de una alta participación. El padrón electoral incluye a más de 13 millones de personas, incluyendo a los ecuatorianos en el extranjero. Aquellos que no asistan a las urnas sin justificación enfrentarán una multa equivalente al 15% del salario básico unificado.
En definitiva, la ciudadanía ecuatoriana tiene ante sí una elección entre dos visiones de país: una orientada hacia el mercado, con fuerte influencia de Estados Unidos, y otra que propone mayor intervención estatal, soberanía política y una vuelta al enfoque progresista. Este domingo, en silencio pero con atención, Ecuador se jugará su futuro.