
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | marzo 27, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | El caso de Rumeysa Ozturk y el endurecimiento de la política migratoria
Una detención que sacude a la comunidad académica
Massachusetts, quedó marcado por un acontecimiento que ha generado indignación y desconcierto en la comunidad académica y de derechos civiles. Rumeysa Ozturk, una estudiante de nacionalidad turca matriculada en un doctorado en la Universidad de Tufts, fue arrestada de manera abrupta y sin explicaciones claras por agentes de inmigración.
Ozturk, quien se dirigía a una cena de Iftar con amigos para romper el ayuno del Ramadán, nunca llegó a su destino. Según su abogada, Mahsa Khanbabai, la joven de 30 años fue interceptada cerca de su apartamento por un grupo de seis agentes de civil que la rodearon, la inmovilizaron y le confiscaron su teléfono móvil. Un video de vigilancia del vecindario captó el impactante momento en que la estudiante es tomada por sorpresa, grita de miedo y es conducida a un vehículo sin identificación oficial. Solo después de retenerla, los agentes mostraron sus placas.
Acusaciones sin pruebas concretas
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional declaró el miércoles que Ozturk habría participado en «actividades de apoyo a Hamas». Sin embargo, no se presentaron pruebas ni se detallaron las acusaciones en su contra. Además, la abogada de la estudiante confirmó que no se han presentado cargos formales contra ella.
Ozturk es una de varias personas vinculadas a prestigiosas universidades estadounidenses que han sido detenidas recientemente por supuestas conexiones con organizaciones terroristas. Entre ellos se encuentra Mahmoud Khalil, un activista palestino que fue arrestado en la Universidad de Columbia a principios de mes.
Reacciones de la Universidad de Tufts y el impacto en la comunidad estudiantil
La Universidad de Tufts, a través de su presidente Sunil Kumar, señaló que la institución no tenía conocimiento previo del operativo ni había compartido información con las autoridades federales. Kumar calificó el video de la detención como «perturbador» y aseguró que la universidad se encuentra en contacto con funcionarios locales, estatales y federales para esclarecer la situación.
La noticia ha generado temor y preocupación entre los estudiantes internacionales, muchos de los cuales sienten vulnerados sus derechos y seguridad en el país. «Reconocemos lo aterradora y angustiante que es esta situación, especialmente para nuestros estudiantes internacionales», agregó Kumar en un comunicado.
Traslado a Louisiana y disputa legal
Horas después de su detención, Ozturk fue trasladada a un centro de procesamiento de ICE en Louisiana, a pesar de una orden judicial emitida por la jueza Indira Talwani que prohibía su traslado sin notificación previa. Su abogada presentó una petición ante el tribunal federal de Boston cuestionando la legalidad de su arresto y exigiendo su liberación inmediata.
Este patrón de arrestos y traslados a centros de detención alejados de las comunidades de los detenidos ha sido denunciado por activistas y defensores de los derechos humanos como una estrategia para dificultar la defensa legal de los acusados. Khalil y Badar Khan Suri, un becario de la Universidad de Georgetown, también fueron enviados a centros de detención en Louisiana bajo circunstancias similares.
Preocupación por un endurecimiento de las políticas migratorias
El caso de Ozturk se inscribe dentro de un contexto de creciente vigilancia y detención de estudiantes internacionales bajo la administración Trump. Diversos grupos de derechos civiles han denunciado que estas acciones representan un abuso de poder y una criminalización de personas sin pruebas concretas en su contra.
«El gobierno lanza acusaciones descabelladas pero no aporta pruebas», afirmó Khanbabai. «Esperamos que Rumeysa sea puesta en libertad inmediatamente».
Mientras la presión aumenta sobre las autoridades para que expliquen las razones de su detención y posible deportación, la comunidad académica y defensores de los derechos humanos continúan exigiendo transparencia y justicia para la estudiante turca.






