El operativo más letal en la historia de Río de Janeiro deja 64 muertos y 80 detenidos

Río de Janeiro volvió a ser escenario de una jornada sangrienta. Una operación masiva de las fuerzas de seguridad dejó al menos 64 muertos —entre ellos cuatro policías— y más de 80 detenidos en los complejos de favelas de Alemão y Penha, durante una ofensiva dirigida contra el Comando Vermelho, la organización criminal más poderosa del estado.

El operativo comenzó antes del amanecer del martes y movilizó a unos 2.500 agentes, apoyados por helicópteros, blindados, drones y maquinaria pesada. Las fuerzas del orden bloquearon avenidas y accesos estratégicos, mientras se abrían paso entre barricadas y enfrentamientos con grupos armados. Según las autoridades, el objetivo principal era Edgar Alves de Andrade, alias “Doca” o “Urso”, jefe regional del Comando Vermelho y uno de los criminales más buscados del país, acusado de homicidio, tráfico de drogas y asociación criminal.

Durante el operativo, se incautaron 42 fusiles de alto calibre y se detuvo a 81 personas. Sin embargo, el saldo humano fue devastador. Testigos reportaron horas de tiroteos, explosiones y cortes de servicios públicos en una zona densamente poblada. Más de 200.000 personas resultaron afectadas por la suspensión de clases y transporte.

El gobernador de Río, Cláudio Castro, defendió la acción como “una guerra contra el crimen organizado”, y pidió nuevamente apoyo de las Fuerzas Armadas, que —según dijo— rechazaron tres solicitudes de cooperación con blindados. “Río está sola en este enfrentamiento”, declaró.

Organizaciones de derechos humanos, en cambio, denunciaron el alto costo civil de las operaciones en favelas y la falta de transparencia en las investigaciones. Human Rights Watch advirtió recientemente sobre incentivos económicos que promueven el uso letal de la fuerza, lo que —según la organización— “fomenta una cultura de gatillo fácil”.

El experto en crimen organizado Chris Dalby, del observatorio World of Crime, explicó que el operativo fue el más letal en la historia reciente de la ciudad. “‘Doca’ representa una amenaza real, pero el costo en vidas humanas plantea un dilema sobre el uso desproporcionado de la fuerza”, señaló.

El Comando Vermelho, fundado en 1979 dentro de una prisión de Río, evolucionó hasta convertirse en una red criminal de alcance nacional, con presencia en varios estados y vínculos internacionales. Controla territorios donde el Estado apenas llega, administra servicios básicos y mantiene una estructura paramilitar que desafía la autoridad pública.

La violencia en Río parece no tener tregua. En 2024, casi 700 personas murieron en intervenciones policiales. La operación de este martes suma 64 más a una estadística que refleja un problema estructural: la delgada línea entre seguridad y represión en los barrios más vulnerables de Brasil.