REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 25, 2024En el Ángelus del cuarto domingo de Adviento, a pocos días de la Navidad, el Papa Francisco dedicó su mensaje a reflexionar sobre el don de la maternidad y la maravilla que representa cada nueva vida. Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre invitó a reconocer la presencia de Dios en el milagro de la vida, representado en cada niño que crece en el seno de su madre.
Inspirado en el encuentro bíblico entre la Virgen María y su prima Isabel –un momento donde ambas celebraron la maternidad de forma extraordinaria–, el Papa subrayó la importancia de mirar con admiración y gratitud a todas las madres. «Por favor, no permanezcamos indiferentes ante ellas», dijo, haciendo referencia tanto a las mujeres embarazadas como a las madres que sostienen a sus hijos en brazos. «Como Isabel y María, bendigamos a las madres y alabemos a Dios por el milagro de la vida.»
Francisco también animó a los fieles a reflexionar profundamente sobre su propia actitud hacia la vida y la maternidad: «¿Agradezco al Señor por el regalo de la vida? ¿Defiendo el valor sagrado de cada niño, desde su concepción hasta su nacimiento?» Estas preguntas invitaron a un examen de conciencia en el marco de las festividades navideñas, recordando el significado del nacimiento de Jesús como un acto de amor divino.
El tradicional bendición de los «Bambinelli» –las figuras del Niño Jesús para los pesebres– marcó el cierre del Ángelus, acompañado por una oración para que todos puedan experimentar asombro y gratitud ante el misterio de la vida naciente. «Que María, bendita entre las mujeres, nos inspire a proteger y celebrar cada nueva vida como un regalo de Dios», concluyó el Papa.