La Primera Sala del Tribunal Supremo de Brasil ha decidido este lunes, por mayoría de votos, mantener el bloqueo de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, hasta que la plataforma cumpla con las resoluciones previas emitidas por la justicia brasileña. Este bloqueo se impone tras la negativa reiterada de la empresa a acatar las órdenes judiciales, que incluyen el pago de multas que suman 18 millones de reales.
El juez Alexandre de Moraes, quien inicialmente ordenó el cierre de la red social, fue el primero en votar a favor de mantener la medida. En su argumentación, De Moraes destacó que la empresa, bajo la dirección de su propietario Elon Musk, ha ignorado de manera consciente y voluntaria todas las directrices judiciales impuestas, creando un «ambiente de impunidad» en las redes sociales del país. Según el magistrado, la plataforma ha facilitado la proliferación de contenidos extremistas y antidemocráticos, convirtiéndose en un espacio sin ley donde se difunden discursos de odio, racismo y fascismo.
A pesar de los múltiples intentos del Tribunal Supremo por establecer comunicación con los responsables de la empresa para que cumplieran con las órdenes judiciales y pagaran las multas correspondientes, no se ha logrado obtener una respuesta satisfactoria. El juez De Moraes subrayó que la conducta de la empresa busca eludir el control judicial y continuar permitiendo la difusión de contenidos peligrosos.
Los magistrados Flávio Dino y Cristiano Zanin apoyaron la postura de De Moraes, votando también a favor del bloqueo. Ambos coincidieron en que la libertad de expresión debe ir acompañada de responsabilidad, y que la empresa ha actuado como si estuviera «por encima de la ley» al desobedecer las decisiones judiciales. Además, propusieron imponer una multa adicional de 50,000 reales a cualquier individuo o entidad que intente utilizar «subterfugios tecnológicos» para seguir accediendo a la red social.
Aunque aún faltan por emitir su voto los magistrados Cármen Lúcia Antunes y Luiz Fux, la decisión ya cuenta con la mayoría necesaria para mantenerse en vigor. La orden de bloqueo, que se hizo efectiva el viernes pasado, instruyó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a notificar a más de 20,000 empresas del sector para que impidieran el acceso a X. Sin embargo, algunas compañías, como Starlink, también propiedad de Musk, ya han anunciado que no acatarán la medida.