REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 10, 2024La ciudad de Nueva York anunció el cierre de 25 albergues para inmigrantes en los próximos dos meses, una medida respaldada por la notable disminución en el número de llegadas registradas durante los últimos 22 meses consecutivos. Esta decisión refleja un cambio significativo en la gestión de la crisis migratoria que impactó a la ciudad desde 2021, cuando comenzó a recibir grandes flujos de personas, en parte por políticas de envío directo desde Texas.
El alcalde Eric Adams atribuyó esta caída en las cifras al trabajo conjunto entre la ciudad y la administración de Joe Biden, así como a las medidas locales implementadas. Entre estas se encuentran la reducción de tiempos de estancia en refugios, la provisión de boletos para que los inmigrantes se trasladen a otros estados y un enfoque más eficaz en la tramitación de solicitudes de asilo y permisos laborales.
Uno de los albergues que cerrará es el ubicado en el antiguo aeródromo Floyd Bennett, gestionado por el Servicio de Parques Nacionales, el cual fue habilitado como refugio temporal bajo autorización federal. Según datos recientes, el número de personas alojadas en los refugios de la ciudad está en su nivel más bajo en 17 meses, con más de 170,000 inmigrantes que han abandonado las instalaciones gracias a diversas estrategias de autosuficiencia.
“Este nuevo grupo de cierres es prueba de que nuestra gestión está funcionando. Hemos superado la crisis mejor que cualquier otra ciudad del país”, afirmó Adams en un comunicado oficial. El alcalde también subrayó que continuarán buscando oportunidades para optimizar los recursos públicos y reducir costos.
Desde que comenzó la ola migratoria, Nueva York se vio obligada a alquilar hoteles y levantar infraestructuras temporales, lo que representó un gran desafío financiero para la ciudad. Hasta la fecha, se han realizado más de 700,000 sesiones de apoyo a migrantes para ayudarlos a establecerse de manera sostenible, y se han entregado cerca de 47,000 boletos de viaje para aquellos que optaron por trasladarse a otros destinos.
Por otro lado, organizaciones como la Coalición de Inmigración y Se Hace Camino Nueva York reconocieron la decisión de cerrar el Floyd Bennett como un avance, pero insistieron en la necesidad de priorizar soluciones humanitarias. Pidieron al gobierno local garantizar la seguridad y el bienestar de los inmigrantes durante los próximos años.
Mientras Nueva York avanza en esta transición, el desafío persiste: balancear las demandas presupuestarias y administrativas con la obligación moral de proteger a quienes buscan una nueva oportunidad en el país.