En un giro inesperado, la administración Biden se dispone a expandir el muro fronterizo

En un giro inesperado, la administración Biden se dispone a expandir el muro fronterizo

El gobierno citó las altas cifras de migrantes en el Valle del Río Grande como justificación para la decisión de construir barreras adicionales a lo largo de la frontera sur.

El presidente Biden hizo campaña de manera enérgica en contra de la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, una medida que su predecesor había defendido como un elemento clave para disuadir los cruces ilegales. Biden llegó a decir que un muro «no es una solución seria». Sin embargo, ante el aumento de la migración este año y las críticas agudas, incluso de algunos aliados políticos, la Administración Biden se ha alejado de su postura firme en contra de expandir el muro. El gobierno presentó un aviso el jueves en el que anunciaba la exención de más de 20 leyes y regulaciones federales, incluyendo las ambientales, para construir barreras adicionales en la frontera sur.

Con este cambio, el presidente Biden se encuentra ayudando a construir un muro fronterizo que fue uno de los objetivos principales de la administración Trump, incluso cuando mantiene que tales barreras son ineficaces para frenar la entrada ilegal desde México. Esto es uno de los signos más evidentes de los desafíos que enfrenta la administración de Biden, ya que las crisis humanitarias en todo el mundo llevan a más migrantes a la frontera de Estados Unidos, mientras que un Congreso profundamente dividido deja en su lugar un sistema de inmigración desactualizado y disfuncional.

La noticia de la expansión del muro se dio a conocer mientras tres miembros del gabinete de Biden viajaban a México para reunirse con el presidente del país en temas como la migración y la seguridad fronteriza.

Uno de los funcionarios, Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional, dijo que flexibilizar las leyes era necesario para acelerar la construcción de secciones de un muro fronterizo en el sur de Texas, donde miles de migrantes cruzan el Río Grande a diario para llegar a suelo estadounidense. Mayorkas afirmó que «existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras en las cercanías de la frontera de Estados Unidos para prevenir entradas ilegales».

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el Valle del Río Grande había encontrado a más de 245,000 migrantes que habían ingresado al país entre puntos de entrada, o de manera ilegal, en el año fiscal 2023 que terminó el 30 de septiembre, según el aviso.

El aviso agregó que la construcción se llevaría a cabo con fondos asignados por el Congreso en 2019 para la construcción del muro en el Valle del Río Grande, después de una declaración de desastre de la administración Trump debido al aumento de los cruces fronterizos.

El presidente Biden dijo el jueves que no tenía otra opción que utilizar el dinero para el muro, ya que intentó que el Congreso redirigiera esos fondos sin éxito. Cuando se le preguntó si creía que el muro fronterizo era efectivo, respondió «no».

En enero de 2021, en su primer día en el cargo, la administración revocó la declaración de desastre y detuvo la construcción. En un comunicado, Biden dijo que «construir un muro masivo que abarque toda la frontera sur no es una solución seria». En el aviso del jueves, Mayorkas dijo que la decisión de reanudar la construcción era coherente con el propósito de los fondos asignados.

A medida que el número de migrantes que ingresan a Estados Unidos ha aumentado en los últimos meses, Biden ha enfrentado críticas de líderes republicanos, quienes han convertido la inmigración en un tema central en la carrera presidencial. También ha enfrentado una creciente presión de alcaldes de algunas ciudades dirigidas por demócratas.

En los últimos dos años, se han registrado más de 2 millones de entradas de migrantes, lo que ha generado escenas periódicas de caos en las ciudades fronterizas. Estas llegadas también han abrumado a los proveedores de servicios sociales en Nueva York, Chicago y otras ciudades a las que muchos migrantes han buscado llegar para comenzar sus vidas nuevamente.

En una conferencia de prensa el jueves por la mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se reunió con funcionarios estadounidenses en su país, dijo que la reanudación de la construcción del muro era «contraria» a lo que el presidente Biden había argumentado. López Obrador mencionó que entendía que había fuertes presiones de grupos políticos de extrema derecha en Estados Unidos, especialmente aquellos que buscan aprovechar el fenómeno migratorio y el consumo de drogas con fines electorales.

El condado de Starr, donde se construirán 20 millas de muro, alberga a aproximadamente 66,000 personas y se encuentra al oeste de la ciudad de McAllen. La administración Biden ya había tomado pequeños pasos para sellar partes de las áreas de alto tráfico en la frontera. El año pasado, cerró brechas en la cerca de bollas erigida por la administración Trump en Yuma, Arizona, que se había convertido en un punto de cruce ocupado para los migrantes que se entregaban a los agentes fronterizos y solicitaban asilo.

El presidente Trump erigió aproximadamente 550 millas de la robusta cerca de bollas de color óxido a lo largo de la frontera, gran parte de ella para reemplazar barreras más cortas y antiguas. Aun así, los contrabandistas han aflojado con éxito las vigas para cavar agujeros o han lanzado escaleras de cuerda sobre la estructura, lo que ha permitido a muchos migrantes cruzar la frontera. El condado de Starr alberga el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle del Río Grande, que sigue el Río Grande a lo largo de los últimos 275 millas del río. La Ley del Aire Limpio, la Ley del Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro de Extinción están entre las leyes federales que el Departamento de Seguridad Nacional eximirá para permitir que la construcción continúe.