Encuentro entre Xi Jinping y Biden fue un diálogo entre mandatarios de potencias mundiales sin avances concretos

Encuentro entre Xi Jinping y Biden fue un diálogo entre mandatarios de potencias mundiales sin avances concretos

El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunieron el miércoles en un encuentro donde abordaron las tensiones entre las dos principales potencias económicas y militares del mundo. El diálogo, que tuvo lugar en una finca centenaria ubicada a unos treinta minutos al sur de San Francisco, buscaba detener el declive en la relación bilateral.

Ambos líderes coincidieron en que resulta «irrealista» intentar remodelar uno al otro, reconociendo las notables diferencias entre ambas naciones. Xi Jinping señaló que, pese a las discrepancias, la Tierra es lo suficientemente grande para acomodar a ambas superpotencias. Mientras tanto, Biden destacó la importancia de comprenderse mutuamente y evitar que la competencia desemboque en conflictos.

Las discusiones se centraron en problemas clave, como Taiwan, la tecnología, el Mar del Sur de China y la ayuda china a Rusia, reconociendo el riesgo de que estos desacuerdos puedan desencadenar enfrentamientos si no se abordan adecuadamente.

Se esperaban algunos acuerdos modestos, como un compromiso por parte de China para regular componentes del fentanilo, un opioide que ha generado una crisis en Estados Unidos. Sin embargo, persisten dudas sobre la efectividad de dichos compromisos debido a promesas previas incumplidas por parte de China en temas similares.

Otro punto discutido fue la creación de un foro para debatir sobre el control de programas de inteligencia artificial en el ámbito nuclear, a pesar de que Estados Unidos ha restringido la venta de chips avanzados a China, necesarios para desarrollar dichos programas.

El encuentro, cuidadosamente planificado durante meses, no produjo declaraciones conjuntas, con ambas partes optando por ofrecer sus propias versiones de los resultados de las conversaciones.

Si bien el diálogo representa un avance en las comunicaciones entre las dos naciones, persisten desafíos complejos que complican las relaciones bilaterales, como los conflictos en Ucrania y Gaza, así como las próximas elecciones en Taiwan, tema delicado para China.

Los analistas coinciden en que si bien existe una rivalidad intensa entre Estados Unidos y China, la supervivencia de ambas naciones requiere cierto grado de cooperación mutua.

El encuentro entre Biden y Xi se enmarca en la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde Biden ha buscado fortalecer la red de aliados en la región para contrarrestar la influencia china.

El evento no arrojó avances significativos, pero la mera reanudación del diálogo entre las dos potencias se considera un paso adelante en un momento de tensiones crecientes entre ambas naciones.

No se espera una declaración conjunta para suavizar las tensiones, dejando a cada gobierno la responsabilidad de dar su versión de los resultados de las conversaciones.

A pesar de las dificultades y las limitaciones en cuanto a acuerdos concretos, el encuentro representa un intento por mantener un canal de comunicación abierto entre dos naciones cuyas relaciones han alcanzado su punto más crítico en décadas.