Escritores de cine y televisión regresan al trabajo después de 148 días de huelga

Escritores de cine y televisión regresan al trabajo después de 148 días de huelga

Después de 148 días de huelga, los escritores de televisión y cine comenzarán a regresar al trabajo el miércoles. La Junta Directiva del Sindicato de Escritores de América votó por unanimidad para poner fin a la huelga que había durado casi cinco meses. Los miembros comenzarán a votar la ratificación del acuerdo la próxima semana.

El Sindicato de Escritores de América, que representa a 11,500 guionistas, anunció el martes que tres juntas internas habían votado unánimemente para poner fin a la huelga y enviar un contrato tentativo con las compañías de entretenimiento a los miembros para su ratificación. La votación comenzará el lunes y concluirá el 9 de octubre. Se espera que los miembros aprueben el acuerdo de tres años.

«Nuestros negociadores sabían el tipo de acuerdo que tenían que lograr; cualquier cosa menos excepcional no iba a ser aceptada por una membresía que se ha vuelto más joven, más activa y posiblemente más radical», dijo Bryce Schramm, un escritor cuyos créditos incluyen «Dynasty» de CW y «Runaways» de Disney.

El Sindicato de Escritores y la Alianza de Productores de Cine y Televisión, que negocia en nombre de los estudios, llegaron a un acuerdo tentativo el domingo después de un amargo enfrentamiento que contribuyó al cierre casi completo de la producción de películas y televisión. Los líderes del gremio han calificado repetidamente los términos del acuerdo como «excepcionales». Los estudios se han negado a hacer comentarios.

Por primera vez, el Sindicato de Escritores hizo públicos los términos del acuerdo el martes. Aunque no obtuvo todo lo que pedía, el sindicato logró importantes avances.

Los pagos por derechos de autor residuales por la visualización en el extranjero de servicios de transmisión aumentarán un 76 por ciento, según el sindicato. Por ejemplo, los residuos extranjeros de Netflix ascenderían a $32,830 por un episodio de una hora durante tres años, en comparación con $18,684.

Por primera vez, los escritores recibirán un bono de servicios de transmisión basado en un porcentaje de suscriptores activos. El gremio había exigido que las compañías de entretenimiento establecieran un bono basado en la audiencia para recompensar a los programas que se convierten en éxitos.

En el controvertido tema de la dotación mínima de personal para programas de televisión, se deben contratar al menos tres escritores-productores para las salas de escritores de programas de primera temporada que se ejecuten durante 20 semanas o más. La dotación mínima para temporadas adicionales estará vinculada al número de episodios. Los estudios inicialmente se habían negado a negociar en absoluto sobre la demanda del gremio de dotación mínima, calificándola como «una cuota de contratación incompatible con la naturaleza creativa de nuestra industria». El Sindicato de Escritores había estado buscando un mínimo de seis escritores.

El Sindicato de Escritores dijo que el contrato tentativo incluye mejoras valoradas en aproximadamente $233 millones anuales. Cuando comenzaron las negociaciones en primavera, el gremio propuso $429 millones en mejoras, mientras que los estudios contraatacaron con $86 millones, según el gremio.

También contiene garantías de que la tecnología de inteligencia artificial no afectará a los créditos y la compensación de los escritores. Los estudios no pueden utilizar herramientas de IA para reescribir material original. Sin embargo, los escritores pueden usar la tecnología como ayuda si la compañía para la que trabajan lo permite; los estudios no pueden obligarlos a usarla.

Como concesión del sindicato, los estudios podrán utilizar guiones de películas y programas de televisión que ya poseen para perfeccionar herramientas de IA y experimentar.

A pesar de que las salas de escritores pueden volver a funcionar, gran parte de Hollywood seguirá paralizada: decenas de miles de actores siguen en huelga y no se han programado conversaciones entre el sindicato de actores SAG-AFTRA y los estudios.