Fallo del sistema en la CSS provoca caos en la Policlínica J.J. Vallarino

Fallo del sistema en la CSS provoca caos en la Policlínica J.J. Vallarino

Desde la madrugada del lunes 5 de agosto, la Policlínica Dr. José Joaquín Vallarino, conocida como J.J. Vallarino, de la Caja del Seguro Social (CSS), experimentó una situación caótica. Los usuarios se encontraron con largas filas para registrar sus citas de especialidades médicas, debido a un fallo en el sistema utilizado para la gestión de citas.

Los pacientes, visiblemente molestos, expresaron su frustración por la lentitud del proceso, que se atribuyó a la caída del sistema informático de la CSS. Esta situación reveló una crisis en la infraestructura tecnológica de la institución, la cual ya había sido motivo de quejas previas.

En la Policlínica, las filas se extendieron hasta varios metros fuera del edificio, afectando tanto a aquellos que ya tenían citas programadas como a quienes buscaban atención para fechas futuras. Algunos pacientes, especialmente adultos mayores, sufrieron desmayos debido a la espera prolongada.

En un comunicado oficial, la CSS informó que el lunes se registró una afluencia inusitada de pacientes, con alrededor de 6,500 personas que acudieron para recibir atención médica especializada. Yelkys Gill, directora nacional ejecutiva de Servicios y Prestaciones en Salud de la CSS, aseguró que todos los pacientes con citas programadas para ese día fueron atendidos, al igual que aquellos que solicitaron servicios quirúrgicos y clínicos.

Para manejar la situación, la CSS desplegó un equipo de “reacción médica” desde su sede central. Esta medida fue tomada tras constatar que, en las últimas semanas, la institución ha enfrentado problemas recurrentes con su sistema informático, lo que ha afectado la atención a los pacientes, la entrega de medicamentos y el acceso a los expedientes electrónicos.

La CSS también instruyó a sus 29 agencias a nivel nacional a no rechazar ningún trámite debido a estos inconvenientes tecnológicos, a pesar de que la atención manual implica largas jornadas para muchos usuarios, especialmente aquellos con necesidades especiales.