Israel advierte que Teherán «arderá» si continúan los ataques; el conflicto escala con nuevos muertos y misiles

Explosiones sacuden Tel Aviv y Teherán en una escalada sin precedentes

La tensión entre Israel e Irán alcanzó un nuevo punto crítico la madrugada de este sábado, cuando una nueva oleada de misiles iraníes sacudió el territorio israelí, apenas horas después de que Tel Aviv lanzara su mayor ofensiva militar en suelo persa en años. Mientras las explosiones se suceden en Teherán y Tel Aviv, el lenguaje de los líderes no deja espacio para la distensión: el ministro de Defensa israelí advirtió que la capital iraní “arderá” y que “la población pagará un alto precio” si Irán persiste en su contraataque.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, por su parte, emitió un mensaje directo a los ciudadanos iraníes en un video difundido a última hora del viernes. “Levántense y hagan oír sus voces”, los instó, en un intento de sembrar presión interna sobre el régimen de los ayatolás en medio del caos.

Tres personas han muerto y decenas han resultado heridas en Israel a causa de los misiles iraníes, según confirmaron las autoridades locales. En Irán, el Ministerio de Salud reporta al menos 78 fallecidos y 320 heridos tras los bombardeos israelíes, entre ellos numerosas víctimas civiles.

La chispa que encendió esta nueva escalada fue el ataque sin precedentes lanzado por Israel la madrugada del viernes, en el que destruyó objetivos militares y nucleares clave en Irán, incluyendo instalaciones en Natanz y Teherán, y acabó con la vida de altos mandos de los Guardianes de la Revolución. Ese golpe provocó una feroz respuesta iraní durante la noche, con decenas de misiles balísticos disparados hacia centros urbanos israelíes, provocando escenas de pánico y destrucción en Tel Aviv.

En medio de este intercambio de fuego, el temor a un conflicto regional de gran escala crece. Los llamados a la moderación de parte de la ONU, la Unión Europea y gobiernos de países como Francia, Reino Unido, China y Rusia han chocado contra la creciente retórica bélica de ambos bandos.

Con sus cielos cerrados, sus hospitales en alerta máxima y sus ciudadanos refugiados en búnkeres, tanto Israel como Irán parecen avanzar hacia un punto de no retorno. La región, y el mundo entero, observan con creciente inquietud cómo las amenazas se transforman en bombas y las advertencias diplomáticas en ruido de guerra.