
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | abril 23, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Joanna Villarreal será la embajadora en Francia en lugar de Miguel Antonio Bernal
Miguel Antonio Bernal, abogado y académico, no asumirá el cargo de embajador en Francia como se había anticipado desde finales de 2024. En su lugar, la abogada y diplomática Joanna Villarreal Rodríguez ha sido propuesta para ocupar ese importante rol.
La información quedó confirmada tras la publicación de la agenda legislativa de la Asamblea Nacional, en la que se incluyó la citación de Villarreal ante la Comisión de Relaciones Exteriores, paso necesario antes de su ratificación oficial. No obstante, la sesión fue aplazada por consenso de los diputados, lo que sugiere que el cambio aún está en proceso de consolidarse políticamente.
Un nombramiento que parecía seguro
Bernal fue designado oficialmente como “embajador extraordinario y plenipotenciario en misión oficial” mediante un decreto presidencial fechado el 16 de octubre de 2024. De hecho, acompañó al presidente José Raúl Mulino en una visita diplomática a París ese mismo mes, donde el mandatario panameño sostuvo un encuentro con el presidente francés Emmanuel Macron. La misión buscaba reforzar las relaciones bilaterales y, especialmente, allanar el camino para que Panamá fuese retirada de las llamadas «listas grises» de la Unión Europea, relacionadas con prácticas fiscales cuestionadas.
El acompañamiento de Bernal en esa visita fue interpretado por muchos como un paso firme hacia su instalación en la embajada panameña en París. Sin embargo, desde entonces, no se había concretado el beneplácito del gobierno francés, paso indispensable para la formalización del cargo.
¿Quién es Joanna Villarreal?
Joanna Villarreal Rodríguez ha sido una figura discreta pero consistente en los entornos diplomáticos y jurídicos de Panamá. Abogada de formación, ha estado vinculada a proyectos de cooperación internacional y ha representado al país en varios foros multilaterales. Su posible llegada a París es vista como una movida estratégica del gobierno de Mulino para reposicionar la imagen exterior de Panamá con un perfil más técnico y menos político.