
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | mayo 18, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Joe Biden es diagnosticado con cáncer de próstata agresivo con metástasis ósea
Diagnóstico de cáncer óseo complica la salud de Joe Biden a los 82 años
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, atraviesa un nuevo y delicado capítulo en su vida personal. A sus 82 años, fue diagnosticado con una forma particularmente agresiva de cáncer de próstata que ya ha hecho metástasis en los huesos, según confirmó este domingo su oficina en un comunicado oficial.
La detección se produjo luego de que Biden presentara un agravamiento en sus síntomas urinarios, lo que llevó a los médicos a examinar un nódulo prostático recientemente identificado. Tras una serie de análisis, los resultados fueron contundentes: se trata de un cáncer con una puntuación de Gleason de 9, el grado más elevado dentro de esta escala, lo que indica una forma sumamente agresiva y de rápido crecimiento. El Grupo de Grado 5 al que pertenece su caso es uno de los más preocupantes en oncología urológica.
A pesar de lo alarmante del diagnóstico, el comunicado emitido por su oficina destacó un rayo de esperanza: la enfermedad parece responder a la terapia hormonal, lo cual permite abrir un abanico de opciones terapéuticas. En estos momentos, Biden y su círculo íntimo —incluida su esposa Jill y sus hijos— están en proceso de consultar con especialistas para definir un plan de tratamiento adecuado.
El expresidente permanece en su residencia de Wilmington, Delaware, donde ha mantenido un perfil bajo desde que abandonó la carrera presidencial en 2024 tras una serie de controversias sobre su salud y capacidad cognitiva.
Este nuevo capítulo en su salud se suma a una larga historia de lucha personal contra el cáncer. Su hijo Beau Biden, veterano de guerra, falleció en 2015 a los 46 años víctima de un glioblastoma multiforme, una forma agresiva de cáncer cerebral. Aquel episodio marcó profundamente a Biden y lo llevó a lanzar la iniciativa «Cancer Moonshot», con el objetivo de reducir drásticamente las muertes por cáncer en las próximas décadas. El plan fue relanzado en 2022 durante su presidencia, posicionándolo como una de sus banderas más personales y políticas.
El anuncio de este domingo resuena en un país que aún recuerda con claridad la turbulenta campaña electoral de 2024. Las dudas sobre la agudeza mental del entonces presidente Biden comenzaron a intensificarse tras un debate televisivo en junio de ese año frente a Donald Trump, donde su desempeño fue duramente criticado. El diagnóstico actual llega menos de un año después de que el Dr. Kevin O’Connor, médico presidencial, declarara que Biden estaba “apto para el servicio” tras un examen físico de rutina realizado en febrero de 2024. En ese momento, no se habían detectado “nuevas preocupaciones”.
El deterioro fue negado públicamente por el propio Biden, quien en una de sus últimas apariciones televisivas —en el programa «The View» de la cadena ABC— rechazó enfáticamente cualquier insinuación de declive cognitivo. Jill Biden también defendió entonces la entereza física y mental de su esposo, subrayando su rutina diaria de trabajo intenso.
Las reacciones al diagnóstico no tardaron en llegar. En un gesto poco habitual, Donald Trump —actual presidente y antiguo rival político— ofreció un mensaje de apoyo. Desde su red Truth Social, escribió: “Melania y yo estamos tristes al enterarnos del reciente diagnóstico médico de Joe Biden. Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación”.
También se pronunció la exvicepresidenta Kamala Harris, ahora figura central del Partido Demócrata: “Doug y yo nos entristecimos al enterarnos del diagnóstico. Joe es un luchador, y sé que afrontará este reto con la misma fuerza, resiliencia y optimismo que siempre lo han definido”.
Expertos médicos consultados por diversos medios han coincidido en que, aunque el diagnóstico de metástasis ósea es grave e incurable, los avances en las terapias hormonales y quimioterapéuticas de los últimos años ofrecen mejores perspectivas de control y calidad de vida. El Dr. Benjamin Davies, especialista en oncología urológica de la Universidad de Pittsburgh, advirtió sobre la seriedad del cuadro, pero también subrayó que las nuevas terapias han logrado extender la vida de pacientes con casos similares.
Por su parte, el Dr. Jamin Brahmbhatt, urólogo de Orlando Health, insistió en que cada tratamiento debe adaptarse cuidadosamente al paciente. “En personas mayores, hay que tener especial cuidado con los efectos secundarios sobre la memoria, el estado de ánimo y la calidad de vida. No se puede ser demasiado agresivo”, señaló.
En los próximos días se espera que la familia Biden tome una decisión sobre el lugar y el enfoque terapéutico. Mientras tanto, el expresidente permanece alejado de la escena política, aunque no del todo ausente del debate nacional.
El cáncer vuelve a cruzarse en el camino de Joe Biden. Esta vez, no como impulsor de una iniciativa nacional, sino como paciente enfrentando la etapa más difícil de su historia médica. A pesar del diagnóstico sombrío, quienes lo conocen insisten en que aún tiene fuerzas para dar una nueva batalla.