Juez frena la medida de Trump que limitaba la ciudadanía por nacimiento

Un juez federal de Seattle suspendió temporalmente la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que limitaba el derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos. Esta decisión se dio a conocer el jueves durante una audiencia en la que el juez John Coughenour calificó la orden como «flagrantemente inconstitucional», según reportó el periódico Seattle Times. La medida, que había sido firmada por Trump con el propósito de modificar el sistema migratorio, buscaba impedir que los niños nacidos en suelo estadounidense de madres que se encuentran en el país de forma ilegal o temporal obtuvieran la ciudadanía.

La orden ejecutiva en cuestión, de haberse implementado, habría evitado que se emitieran documentos oficiales, como pasaportes y certificados de nacimiento, a los hijos de madres no ciudadanas o que se encontraran en el país sin la debida autorización. Esta medida generó una respuesta rápida de oposición, con 22 estados de tendencia demócrata presentando demandas legales para bloquearla, acompañados de una coalición de activistas pro inmigrantes.

La disputa llegó ante el juez Coughenour, quien escuchó los argumentos de las partes involucradas. Durante la audiencia, el juez destacó la claridad del caso y expresó su sorpresa por la defensa de la administración Trump, calificando de difícil de comprender cómo podría considerarse constitucional una medida de este tipo. Coughenour, con más de cuatro décadas de experiencia en la judicatura, subrayó que no recordaba otro caso en el que la cuestión legal fuera tan evidente.

Este revés judicial representa un primer paso en lo que se anticipa como una larga batalla legal en torno a la orden de Trump. El presidente, al firmar la medida, había anticipado que enfrentaría desafíos en los tribunales, pero también se mostró confiado en que los fundamentos legales de su orden serían sólidos.

La controversia se centra en la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, adoptada tras la Guerra Civil con el fin de garantizar la ciudadanía a los antiguos esclavos y sus descendientes. Esta enmienda establece que todas las personas nacidas o naturalizadas en el país son automáticamente ciudadanas. La decisión del juez se produce en un contexto de debates sobre la interpretación y aplicación de esta enmienda en el siglo XXI, especialmente en lo que respecta a los derechos de los inmigrantes y las políticas migratorias del gobierno de Trump.

Aunque la decisión del juez Coughenour es temporal, marca un hito en la discusión sobre el futuro del derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, un derecho que muchos consideran fundamental y protegido por la Constitución.