
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | marzo 27, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | La contaminación del aire: una pandemia silenciosa que mata a 7 millones de personas al año
En un mundo donde el progreso y la industrialización avanzan sin tregua, la calidad del aire que respiramos se ha convertido en un problema de salud pública de proporciones alarmantes. Durante la Segunda Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud, celebrada en Cartagena, Colombia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia contundente: la contaminación atmosférica es responsable de siete millones de muertes anuales en todo el planeta.
El evento, que reunió a 750 especialistas, representantes de gobiernos y organismos internacionales, tuvo como objetivo debatir soluciones urgentes para enfrentar este problema. Entre los principales puntos discutidos estuvieron la reducción de combustibles contaminantes, la implementación de políticas para mejorar la calidad del aire y la relación entre la contaminación y las crecientes desigualdades sociales.
Una amenaza que no da tregua
“La contaminación del aire es una pandemia invisible, una crisis de salud pública que avanza de manera silenciosa, pero con efectos devastadores”, afirmó María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS. Según los datos de la organización, la mala calidad del aire es la segunda causa de muerte en el mundo después de la hipertensión arterial, lo que pone en evidencia la magnitud de su impacto.
América Latina no es ajena a esta problemática. De acuerdo con la OMS, la región registra 367.000 fallecimientos al año relacionados con enfermedades respiratorias y cardiovasculares derivadas de la contaminación. Las poblaciones más afectadas son aquellas en situación de vulnerabilidad, como comunidades indígenas y sectores de bajos recursos, donde la exposición a partículas contaminantes es mayor.
¿Por qué sigue empeorando la situación?
Pese a los avances en la regulación ambiental, la contaminación del aire sigue siendo un desafío global. Factores como el crecimiento descontrolado de las ciudades, la deforestación, el uso de combustibles fósiles y la quema de biomasa en hogares son algunas de las principales causas de la crisis.
Javier López, vicepresidente del Parlamento Europeo, enfatizó la importancia de abordar este problema desde una perspectiva integral. “No se trata solo de salvar vidas humanas, sino también de proteger nuestros ecosistemas y reducir la carga económica que suponen las enfermedades relacionadas con la contaminación”, explicó.
El costo de la inacción
Las consecuencias de no actuar son evidentes: enfermedades respiratorias crónicas, aumento en los casos de cáncer de pulmón y daños irreversibles en los ecosistemas. Además, la contaminación del aire tiene un impacto económico significativo, pues genera un aumento en los costos de atención médica y reduce la productividad laboral.
Por ello, los expertos coinciden en que es urgente un compromiso global para reducir las emisiones de contaminantes y fomentar el uso de energías limpias. “Queremos respirar aire que no nos mate. Es un derecho básico y no podemos seguir postergando las soluciones”, concluyó Neira.
Mientras tanto, el congreso en Cartagena dejó un mensaje claro: la contaminación del aire no es solo un problema ambiental, sino una crisis de salud pública que requiere medidas inmediatas y contundentes.