REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | febrero 25, 2024La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, advierte: que un ‘cambio real’ necesita más que un mandato
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, participó en la Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos en Foz de Iguazú, Brasil, donde abordó temas cruciales sobre el progresismo en la región y la necesidad de un cambio profundo y sostenido en el tiempo.
En su discurso, Márquez reconoció la buena voluntad del gobierno actual, pero advirtió que alcanzar los cambios esperados por los ciudadanos no es una tarea que pueda lograrse en un período presidencial de cuatro años. Señaló la profundidad de los desafíos arraigados en siglos de políticas perjudiciales y expresó que desenraizar estos males requerirá un compromiso continuo que posiblemente trascienda a las próximas generaciones.
«El cambio no se logra en tan solo cuatro años. Fueron 500 años de sembrar en nuestro país una política de muerte y desenraizar esa política, tal vez, nos tome más tiempo y sea la tarea que le toque continuar a las próximas generaciones», afirmó Márquez.
En su intervención, hizo hincapié en la importancia de la unidad del progresismo en Latinoamérica y el Caribe, destacando que esta unidad no debe depender exclusivamente de los gobiernos de turno. En cambio, abogó por una integración basada en los lazos duraderos establecidos por los propios pueblos de la región.
Márquez también subrayó la necesidad de que los mecanismos de integración regional sean legitimados por los ciudadanos, y criticó la falta de conciencia sobre estos procesos en amplias capas de la población. Además, cuestionó la forma en que algunos movimientos progresistas están abordando temas cruciales como el machismo, el racismo y otros aspectos de la discriminación estructural.
«Proponemos que el progresismo latinoamericano y caribeño se nutra de los saberes tradicionales y los pensamientos de los sectores populares, antipatriarcales, antirracistas, anticoloniales y anticapitalistas», señaló la vicepresidenta, instando a un compromiso real con la erradicación del racismo y el patriarcado como parte integral de una agenda transformadora y diversa.
En última instancia, Márquez llamó a una acción decisiva para abordar estos problemas sistémicos, argumentando que sin una verdadera agenda contra el racismo y el patriarcado, la integración regional seguirá siendo un objetivo elusivo.
El mensaje de Márquez resalta la necesidad de un compromiso continuo y colectivo para lograr un cambio profundo y duradero en América Latina y el Caribe.









