Los demócratas en la encrucijada de frenar a Trump o evitar un cierre del gobierno

Los demócratas han encontrado su primera gran oportunidad para frenar al presidente Donald Trump en su segundo mandato. Sin embargo, la estrategia que elijan podría hacerlos parecer más débiles en lugar de fortalecer su posición.

El conflicto surge a raíz de un proyecto de ley de financiamiento temporal del gobierno que, de aprobarse, permitiría a Trump continuar con su reestructuración del aparato estatal. Si los demócratas bloquean la medida en el Senado, podrían provocar un cierre del gobierno, algo que tradicionalmente perjudica a los republicanos, pero en este caso, podría jugar en contra de su propia causa.

La decisión de los demócratas llega en un momento de creciente presión por parte de sus votantes, quienes esperan una oposición más firme contra las políticas de Trump. Sin embargo, la posibilidad de un cierre gubernamental podría tener consecuencias negativas tanto políticas como económicas.

El senador Mark Kelly, demócrata de Arizona, expresó su preocupación sobre el impacto de una parálisis del gobierno. «Si se cierra, ¿qué permitirá Elon Musk que se vuelva a abrir? ¿Cuántos empleados federales más serán despedidos?», cuestionó, refiriéndose a la creciente influencia del empresario en la administración de Trump.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, intentó desviar la presión proponiendo una prórroga de un mes con los mismos niveles de gasto actuales. Sin embargo, los republicanos, que dominan el Congreso, no parecen dispuestos a negociar.

Los demócratas enfrentan un escenario incierto. Si bloquean el proyecto de ley, podrían demostrar resistencia a Trump, pero a costa de provocar un cierre gubernamental con consecuencias económicas. En cambio, si permiten la aprobación de la medida, darían a Trump más margen para implementar recortes en agencias federales.

El senador John Fetterman advirtió sobre los efectos de un cierre: «Afectará a millones de estadounidenses y podría llevarnos a una recesión». Sin embargo, para muchos progresistas, ceder ante Trump sin oponer resistencia podría ser aún peor.

El partido mira hacia las elecciones de mitad de mandato de 2026 con la esperanza de recuperar el control de la Cámara de Representantes y frenar el avance de Trump. Sin embargo, la renuncia de la senadora demócrata Jeanne Shaheen, de Nueva Hampshire, añade incertidumbre al panorama electoral.

En un contexto en el que Trump y Musk siguen consolidando su poder en Washington, los demócratas deben decidir si asumen el costo político de un cierre o si buscan una estrategia diferente para frenar la agenda presidencial.