REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | octubre 23, 2024El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este lunes que el accidente que sufrió recientemente fue más grave de lo que se pensaba inicialmente. Como resultado, el mandatario tuvo que cancelar su viaje previsto a Rusia, donde participaría en la cumbre de los BRICS, un encuentro clave para las relaciones internacionales de Brasil.
El incidente ocurrió en la residencia oficial en Brasilia el pasado sábado, cuando Lula, de 78 años, sufrió una caída que le provocó un traumatismo en la parte posterior de la cabeza. Según las declaraciones del presidente, el golpe fue significativo, aunque no comprometió áreas críticas de su salud. “Estoy bien, pero fue un accidente serio. Afortunadamente, no afectó partes delicadas”, comentó Lula en una conversación telefónica.
Debido a la recomendación médica, el mandatario fue ingresado en el Hospital Sirio-Libanés, donde le realizaron puntos de sutura en la cabeza. Los médicos indicaron que el presidente deberá permanecer en observación durante los próximos días para evaluar posibles secuelas del golpe, lo que ha generado expectación en torno a su estado de salud.
Aunque Lula no podrá viajar a Rusia, la presidencia de Brasil confirmó que participará en la cumbre de los BRICS a través de una videoconferencia. El evento, que se celebrará en Kazán del martes al jueves, contaba con la asistencia planificada del presidente brasileño, quien iba a encontrarse por primera vez en su tercer mandato con el presidente ruso, Vladimir Putin. Ambos líderes, que han mantenido conversaciones previas sobre la guerra en Ucrania, volverán a dialogar de forma virtual durante el transcurso de la cumbre.
A pesar de su accidente, Lula ha continuado su trabajo. Este lunes, el presidente compartió en redes sociales una imagen en la que aparece reunido con su asesor de política internacional, Celso Amorim, y el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha. Este último afirmó a la prensa que el presidente se encuentra en buen estado y que está «muy activo y tranquilo», con un mensaje claro de que su recuperación avanza de manera positiva.
Por el momento, Lula deberá esperar unos días más para saber con certeza si existen consecuencias más profundas del golpe en su cabeza. El mandatario expresó su precaución y mencionó que, aunque se siente bien, los médicos le recomendaron reposo y monitoreo cercano.