Manifestantes desafían el despliegue militar en diversas regiones de Venezuela

A pesar de los intentos del gobierno venezolano por impedir las manifestaciones opositoras, ciudadanos de distintas regiones del país comenzaron a movilizarse este jueves, 9 de enero, en apoyo al líder Edmundo González Urrutia. Las concentraciones, convocadas por el movimiento Comando con Venezuela, enfrentaron diversos obstáculos, como la instalación de tarimas oficialistas y el despliegue de piquetes policiales y militares en puntos estratégicos.

En el estado Nueva Esparta, los seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ocuparon desde la noche del miércoles la Plaza de las Banderas, en el municipio Maneiro. Allí instalaron una tarima para transmitir el programa oficialista «Con el mazo dando», mientras que efectivos del Sebin y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) montaron alcabalas para inspeccionar vehículos en los alrededores, según reportes de medios locales.

Una situación similar ocurrió en la Plaza de la República, en Maracaibo, estado Zulia, que amaneció bajo la vigilancia de tanquetas y militares. A pesar de estas medidas, los seguidores de González Urrutia y María Corina Machado comenzaron a concentrarse en puntos alternativos para llevar a cabo las protestas.

En el estado Falcón, el lugar originalmente destinado para la manifestación, cerca de la iglesia Las Mercedes en Coro, fue modificado debido a un fuerte despliegue de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana. Ante esto, los organizadores redirigieron a los manifestantes al sector La Matica, donde se realizó la actividad.

El panorama fue similar en Valencia, estado Carabobo, donde la avenida Bolívar norte amaneció militarizada. Sin embargo, para las 10 de la mañana, los manifestantes comenzaron a reunirse en la zona, desafiando la presencia de las fuerzas de seguridad. En Monagas, los opositores lograron concentrarse desde tempranas horas en la calle Maturín, en la capital del estado, esperando la llegada de más participantes.

Otras regiones, como Zaraza en el estado Guárico y Barrio Obrero en San Cristóbal, estado Táchira, también registraron movilizaciones significativas. En algunos casos, los manifestantes tuvieron que reorganizarse para sortear la vigilancia y los intentos de dispersión por parte de las autoridades.

Estas protestas, que buscan visibilizar el rechazo al gobierno de Nicolás Maduro y apoyar las denuncias de fraude electoral presentadas por González Urrutia, demuestran la determinación de los opositores, quienes han insistido en su derecho a manifestarse pacíficamente.

Mientras tanto, la tensión crece en todo el país, con ciudadanos enfrentándose a un entorno marcado por restricciones, controles y un despliegue masivo de seguridad. La situación refleja el clima político que vive Venezuela y la persistencia de la oposición en hacerse escuchar.