Miles de venezolanos salieron a las calles el sábado 17 de agosto para exigir respeto a la voluntad popular, en una jornada de protestas pacíficas que se extendió por todo el país y en más de 300 ciudades del mundo. Las manifestaciones, convocadas por líderes de la oposición como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, se llevaron a cabo en medio de un clima de represión por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que ha mantenido en suspenso los resultados de las elecciones del 28 de julio.
Desde la madrugada del sábado, se reportaron movilizaciones en diferentes puntos de Venezuela, siendo Caracas uno de los epicentros de la protesta. En la capital, miles de personas se congregaron en las inmediaciones del Centro Comercial Lider, al este de la ciudad, desafiando el despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado. A lo largo de la jornada, los manifestantes corearon consignas de libertad y mostraron copias de las actas electorales, mientras el «edmundomóvil», un camión utilizado durante la campaña electoral, recorría las calles con líderes opositores a bordo.
María Corina Machado, una de las figuras más destacadas de la oposición, sorprendió a los asistentes al subir al camión y dirigirse a la multitud. Vestida con su habitual atuendo de campaña, Machado reiteró su compromiso con la lucha por la democracia en Venezuela y denunció la falta de transparencia en el proceso electoral. «Hemos unido a Venezuela como nación», afirmó, mientras la multitud respondía con gritos de «libertad». Durante su discurso, que duró aproximadamente 30 minutos, Machado también criticó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por su manejo del proceso electoral y advirtió sobre la posibilidad de que se intenten falsificar las actas para validar un fraude.
Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición que, según las actas publicadas por los opositores, habría obtenido el 70% de los votos, envió un mensaje a través de sus redes sociales, llamando a mantener la esperanza y el compromiso con el cambio. González Urrutia, quien permanece bajo resguardo debido a amenazas del gobierno, agradeció el apoyo del pueblo venezolano y subrayó la importancia de continuar trabajando por la materialización del cambio.
Las protestas no solo se limitaron a Venezuela. En ciudades de todo el mundo, venezolanos en el exilio se sumaron a la convocatoria, con movilizaciones reportadas en lugares tan distantes como Australia, Europa y América Latina. Los participantes en el extranjero también mostraron copias de las actas electorales y pancartas con mensajes de apoyo a la lucha por la democracia en su país natal.
Pese al carácter pacífico de las protestas, se registraron incidentes de represión en algunas ciudades venezolanas. En Maracay, la Guardia Nacional lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras que en Caracas se desplegaron más de 6,000 efectivos de seguridad en un intento por disuadir las concentraciones. A lo largo del día, organizaciones como Foro Penal informaron sobre la detención de varias personas, incluyendo a líderes políticos opositores.
La oposición ha dejado claro que no cesará en su lucha por el reconocimiento de los resultados electorales y ha convocado a nuevas movilizaciones en los próximos días. Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha reiterado su postura de no ceder ante las presiones internas y externas, y ha aprobado nuevas leyes para restringir aún más la actividad de organizaciones no gubernamentales en el país.