Matt Gaetz renuncia a la candidatura para fiscal general tras controversias éticas y cuestionamientos legales

El excongresista republicano Matt Gaetz anunció este jueves su decisión de retirar su candidatura para convertirse en fiscal general, un puesto para el que había sido propuesto por el expresidente Donald Trump. Este anuncio llega en un contexto marcado por señalamientos éticos y cuestionamientos legales que han generado críticas tanto dentro como fuera del Partido Republicano.

Gaetz, quien representó a Florida en la Cámara de Representantes hasta hace pocos días, había sido objeto de una investigación por parte del Comité de Ética de dicha cámara. Aunque el comité decidió no publicar su informe sobre presuntas conductas sexuales inapropiadas, el caso seguía siendo una sombra sobre su carrera política. Además, el ahora excongresista enfrentó anteriormente una investigación federal por presunto tráfico sexual, la cual fue cerrada sin presentar cargos, aunque dejó interrogantes sobre su comportamiento.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, Gaetz explicó que su decisión busca evitar distracciones para la administración entrante de Trump. “No hay tiempo que perder en luchas innecesarias en Washington, por eso he decidido retirar mi nombre de la consideración”, afirmó.

Sin embargo, nuevos reportes han reavivado las controversias. Según CNN, una segunda menor aseguró haber tenido relaciones sexuales con Gaetz en 2017, lo que habría sido revelado al Comité de Ética. Este tipo de acusaciones ha dificultado aún más cualquier intento de avance en su nominación, la cual requería la aprobación del Senado.

Por su parte, Donald Trump expresó su apoyo a Gaetz tras conocerse su decisión, describiéndolo como alguien con un “gran futuro” y elogiando sus recientes esfuerzos para lograr el cargo. Sin embargo, el retiro de Gaetz es visto como un golpe a los planes de Trump para instalar figuras cercanas en puestos clave de su administración.

El futuro político de Gaetz, aunque incierto, todavía le deja margen de maniobra, ya que fue reelegido en noviembre para un nuevo mandato en el Congreso, que comenzará en enero de 2025. Aun así, no está claro si asumirá el cargo o si finalmente optará por dar un paso al costado.

La controversia en torno a su figura y el impacto de las acusaciones que pesan sobre él han abierto interrogantes no solo sobre su futuro, sino también sobre la estrategia de Trump para consolidar su equipo de cara a una nueva presidencia.