Nicaragua libera y expulsa a sacerdotes, incluido el obispo Álvarez, en medio de tensiones con la Iglesia Católica

Nicaragua libera y expulsa a sacerdotes, incluido el obispo Álvarez, en medio de tensiones con la Iglesia Católica

Rolando Álvarez

Este domingo, el gobierno de Nicaragua anunció la liberación de dos prominentes líderes de la Iglesia Católica, monseñor Rolando Álvarez y el obispo Isidoro Mora, así como de un grupo de sacerdotes y seminaristas, quienes fueron enviados a Roma. La noticia inicialmente fue difundida por medios de comunicación y opositores nicaragüenses en el exilio, siendo posteriormente confirmada por el gobierno liderado por el presidente Daniel Ortega.

Monseñor Álvarez, un fuerte crítico del presidente Ortega, había sido detenido en agosto de 2022 y condenado en febrero del año pasado a 26 años de prisión. La liberación también incluyó al obispo Isidoro Mora y a varios sacerdotes detenidos en diciembre. Los detalles de la liberación fueron compartidos por el sacerdote Uriel Vallejos, la activista humanitaria Haydée Castillo y medios de prensa en el exilio, destacando el traslado de los religiosos a Roma en un avión.

«Los Ortega-Murillo quieren dejar sin sacerdotes a Nicaragua. Otro avión lleno de pastores del pueblo al exilio», declaró Vallejos, expresando su apoyo a «Nicaragua libre», la Iglesia Católica, y los religiosos exiliados.

El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, confirmó la noticia desde la parroquia de Santa Agatha en Sweetwater, Miami, donde cumple su misión pastoral desde 2019.

En una declaración posterior, el gobierno de Ortega informó que acordó con la Santa Sede el envío al Vaticano de los obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora, así como de 15 sacerdotes y dos seminaristas. Agradeció al Papa Francisco y a la Santa Sede por las coordinaciones que permitieron este viaje, destacando la búsqueda de entendimiento y mejora de la comunicación entre la Santa Sede y Nicaragua.

La lista de religiosos liberados incluye a 15 sacerdotes y dos seminaristas, con destacada representación de la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo. El gobierno de Ortega reconoció las posibilidades del «diálogo franco, directo, prudente y muy serio» para promover la paz y el bien en Nicaragua.

La excarcelación de estos religiosos ocurre tras la expresión de preocupación por parte del Papa Francisco y la exigencia de Estados Unidos de liberar a monseñor Álvarez. La tensión entre el gobierno de Ortega y la Iglesia Católica ha estado marcada por expulsiones, encarcelamientos y la suspensión de relaciones diplomáticas, desde las protestas antigubernamentales de 2018.

Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, acentuada después de las elecciones de noviembre de 2021, que llevaron a la reelección de Ortega para un quinto mandato, generando controversia y conflictos con diversos sectores de la sociedad.