REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | febrero 13, 2024Nuevas sanciones de EE. UU. impactan a Venezuela y prohíben transacciones con la minera Minerven
El martes 13 de febrero marcó un giro crucial en las transacciones comerciales relacionadas con la Compañía General de Minería de Venezuela (Minerven), después de que Estados Unidos anunciara la revocación de los permisos de operación con esta entidad. Esta medida, impuesta por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro estadounidense, prohíbe cualquier transacción con Minerven, excepto aquellas necesarias para la liquidación o cierre de transacciones pendientes.
La decisión de revocar los permisos de transacción con Minerven se presenta como una acción de presión por parte de Estados Unidos contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Este movimiento se produce en el contexto de la ratificación por parte de la justicia venezolana de la inhabilitación política de María Corina Machado, destacada opositora que aspira a competir contra Maduro en las próximas elecciones presidenciales de 2024.
La licencia N° 43, otorgada en octubre pasado como parte de un alivio de sanciones, ha sido reemplazada por la licencia 43-A, que prohíbe cualquier transacción con Minerven. La nueva licencia, vigente hasta las 12:01 a. m. hora estándar del este de Estados Unidos del 13 de febrero de 2024, solo permite las transacciones necesarias para la liquidación de operaciones pendientes.
El anuncio de la revocación de los permisos de transacción con Minerven plantea un futuro incierto para la economía venezolana. En abril, Estados Unidos evaluará la situación política en Venezuela y decidirá si toma medidas adicionales, incluida la revocación de permisos relacionados con el sector petrolero. Tal acción podría ejercer una presión aún mayor sobre la economía venezolana, que ha experimentado una leve mejoría gracias a los ingresos generados por la industria petrolera.
La revocación de los permisos de transacción con Minerven y las posibles medidas futuras en relación con el sector petrolero representan un nuevo capítulo en la compleja relación entre Estados Unidos y Venezuela, con consecuencias significativas tanto a nivel económico como político para ambas naciones.








