
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | octubre 13, 2024La situación en el sur de Líbano se intensificó este domingo cuando fuerzas militares israelíes irrumpieron por la fuerza en una base de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL). Este incidente ha generado una fuerte condena por parte de la ONU, que considera este acto una violación grave del derecho internacional.
El ataque ocurrió de madrugada cuando tres pelotones de soldados israelíes atravesaron la llamada «línea azul», frontera reconocida entre Israel y Líbano. A las 4:30 a.m., dos tanques israelíes forzaron la entrada principal de la base ubicada en Ramya, y las tropas exigieron que las luces de la instalación se apagaran.
Horas después, soldados de la FINUL reportaron la presencia de disparos a unos 100 metros al norte de la base, además de gases que afectaron a 16 de sus integrantes, quienes presentaron problemas gastrointestinales y en la piel, por lo que recibieron tratamiento médico.
Este asalto ocurre en medio de un contexto de escalada del conflicto entre Israel y el grupo militante Hezbolá, y ha sido duramente criticado por varios países. Italia, que cuenta con más de mil soldados desplegados en la misión de paz, se unió a las condenas a través de su primera ministra, Giorgia Meloni, quien calificó de inaceptable este ataque contra las fuerzas de la ONU. Francia y España, también con presencia militar en la región, se sumaron a las protestas internacionales.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha pedido a la ONU que retire a las fuerzas de la FINUL de las zonas controladas por Hezbolá, argumentando que la misión se ha convertido en un escudo humano para los militantes. No obstante, la ONU ha mantenido su postura de no retirar sus fuerzas, a pesar de los ataques recientes.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, expresó su preocupación a las autoridades israelíes, instándolos a proteger tanto a los soldados de la ONU como a las fuerzas libanesas, que se encuentran en una situación vulnerable.
El conflicto sigue escalando y, según fuentes oficiales, más de 2,100 personas han perdido la vida en los enfrentamientos, mientras que 10,000 han resultado heridas, una cifra que incluye a mujeres y niños. Los ataques, que comenzaron hace más de un año, han aumentado en intensidad en las últimas semanas, dejando a la población libanesa en una situación desesperada.