Organización Ending Clergy Abuse propondrá al Vaticano expulsión definitiva de clérigos abusadores

Organización Ending Clergy Abuse propondrá al Vaticano expulsión definitiva de clérigos abusadores

La organización Ending Clergy Abuse (ECA) ha anunciado que en septiembre presentará una propuesta formal al Vaticano, exigiendo la expulsión definitiva y la reducción al estado laical de cualquier clérigo que haya abusado de menores o adultos vulnerables. Este anuncio se realizó después de una serie de reuniones privadas con altos representantes y expertos de la Iglesia Católica, incluyendo miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores.

Las reuniones, que se llevaron a cabo del 6 al 8 de junio, contaron con la participación de figuras importantes como el monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario de la Pontificia Comisión; el jesuita Hans Zollner, director del Instituto de Antropología de la Pontificia Universidad Gregoriana; y Anne Barrett Doyle de BishopAccountability.org. También estuvieron presentes representantes de las embajadas de Australia y Estados Unidos ante la Santa Sede.

La propuesta de ECA incluye la creación de una agencia independiente con plenos poderes para investigar, emitir recomendaciones e informes públicos, y promover la total transparencia en el proceso. Además, establece sanciones severas para cualquier obispo o funcionario eclesiástico que no cumpla con la política propuesta.

Gemma Hickey, presidenta de la junta directiva de ECA y superviviente de abusos, expresó su esperanza y determinación: «Es la primera vez en la historia de la catástrofe de los abusos por parte del clero que una coalición internacional de organizaciones de supervivientes y sus defensores se unen al principal instituto de la Iglesia católica para la salvaguarda de los niños para respaldar un mandato vinculante y universal de tolerancia cero frente a los abusos sexuales en la Iglesia católica».

La propuesta de ECA se alinea con las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas de 2014 y representa un esfuerzo continuo de la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos para poner fin a esta crisis devastadora. Se espera que el documento final sea presentado antes de la fase final del Sínodo sobre la Sinodalidad del Papa Francisco en octubre, marcando un posible punto de inflexión en la lucha contra los abusos eclesiásticos.