El Gobierno de Panamá ha expresado su descontento ante la reciente decisión del Parlamento Centroamericano (Parlacen) de incluir a la Federación Rusa como Observador Permanente. Esta decisión, aprobada a través de la Duma Estatal y el Consejo de la Federación de Rusia, se produce en un contexto internacional delicado, en el que Panamá ha abogado consistentemente por la paz y el respeto a los derechos humanos bajo las normas del derecho internacional.
La administración panameña, tradicionalmente promotora de la cooperación en Centroamérica, también criticó el apoyo de parte de su delegación en el Parlacen a esta medida, la cual consideran no alineada con los principios de la política exterior del país. Este suceso coincide con un momento crítico donde Panamá evalúa la eficacia y los beneficios prácticos de su membresía en el Parlacen, tras más de treinta años sin resultados tangibles o directos.
Desde la Cancillería, se ha hecho un llamado para reconsiderar esta adhesión y se ha urgido a los organismos regionales a mantener una coherencia que respete los principios fundamentales que Panamá defiende a nivel internacional.