Preocupación internacional por la detención de Rocío San Miguel en Venezuela

Preocupación internacional por la detención de Rocío San Miguel en Venezuela

El régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha desencadenado una nueva ola de controversia y preocupación internacional tras las recientes detenciones y acusaciones de «traición a la patria» contra la reconocida activista Rocío San Miguel. San Miguel, una experta en temas militares y defensora de los derechos humanos, fue arrestada el pasado 9 de febrero en el aeropuerto de Maiquetía mientras intentaba salir del país. Desde entonces, su paradero es desconocido, lo que ha generado inquietud sobre su seguridad y la de sus familiares.

Según informó el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, San Miguel enfrentará cargos de «traición a la patria», «terrorismo» y «conspiración». Además, se ha solicitado su privación judicial preventiva de libertad, junto con otras medidas similares para sus familiares y su expareja, el militar retirado Alejandro José Gonzales De Canales Plaza. La situación se agrava con la denuncia de «desaparición forzada» por parte de la defensa de San Miguel, quienes han expresado su desconcierto ante la falta de información sobre el paradero y las condiciones de detención de la activista y sus familiares.

El gobierno venezolano ha vinculado estas detenciones con un supuesto plan llamado «Brazalete blanco», que según las autoridades implicaba un ataque a una base militar en Táchira, cerca de la frontera con Colombia, seguido por un intento de asesinato del presidente Maduro. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos y varios países han cuestionado esta versión, señalando un «patrón sistemático de desaparición forzada temporal» en Venezuela.

Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. La embajada de Estados Unidos ha expresado su preocupación por las detenciones y ha recordado el acuerdo político firmado entre el gobierno y la oposición el año pasado, que llevó a la liberación de varios presos políticos. Entre tanto, organizaciones como el Foro Penal señalan que en Venezuela hay actualmente 261 «presos políticos», incluyendo a mujeres y militares.

Rocío San Miguel, quien en el pasado ha ganado un caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violaciones a sus derechos políticos y de expresión, se encuentra ahora en el centro de una nueva controversia que refleja la compleja situación política y social que vive Venezuela. Mientras tanto, la incertidumbre sobre su paradero y la situación de sus familiares continúa, generando llamados internacionales a respetar los derechos humanos y garantizar un proceso justo y transparente.