Presidentes de Colombia, Brasil y México buscarán mediar en la crisis venezolana con Maduro

El canciller colombiano Luis Gilberto Murillo confirmó este martes que los presidentes de Colombia, Brasil y México tienen prevista una llamada conjunta con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con el fin de abordar la crisis política en el país vecino. La conversación, que se espera ocurra este miércoles, tiene como objetivo principal buscar soluciones diplomáticas a la situación que ha generado preocupación en la región, especialmente tras la orden de captura emitida contra Edmundo González, candidato presidencial venezolano de la oposición.

Murillo detalló que Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador dialogarán con Maduro para exponer sus preocupaciones y evaluar las posibles vías de resolución de la crisis política. El canciller subrayó que el diálogo se llevará a cabo bajo el principio de confidencialidad diplomática, con el fin de permitir que las partes expresen sus posiciones sin presiones externas.

Este contacto se da luego de que los gobiernos de Colombia y Brasil manifestaran oficialmente su inquietud por la decisión judicial que ordena la detención de González, lo cual consideran un obstáculo para los compromisos democráticos adquiridos por Venezuela en los acuerdos de Barbados. En dichos acuerdos, el gobierno y la oposición venezolana reafirmaron su intención de fortalecer la democracia y promover la convivencia pacífica.

El pronunciamiento de Colombia y Brasil, emitido este lunes, ha generado expectativas sobre los resultados de esta posible llamada, que se presenta como una oportunidad para reducir las tensiones en Venezuela. Ambos países advirtieron que la medida judicial contra González podría dificultar el diálogo entre las principales fuerzas políticas venezolanas, una condición clave para avanzar hacia una solución pacífica de la crisis.

Aunque el lunes se especuló sobre la posibilidad de una reunión virtual entre los presidentes sudamericanos, las dificultades para coordinar sus agendas impidieron que se concretara. Ahora, la llamada prevista para este miércoles es vista como un esfuerzo conjunto para mediar en la compleja situación venezolana y evitar una mayor polarización política.