Rafael Correa critica la «muerte cruzada» decretada por el presidente Lasso en Ecuador

Rafael Correa critica la «muerte cruzada» decretada por el presidente Lasso en Ecuador

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien gobernó el país entre 2007 y 2017, ha calificado de ilegal la decisión del actual presidente, Guillermo Lasso, de aplicar la «muerte cruzada». Esta medida implica la disolución de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y el adelanto de las elecciones generales.

En un mensaje publicado en redes sociales, Correa cuestionó el argumento de «grave conmoción política e interna» presentado por Lasso para recurrir a esta figura constitucional en medio del juicio político en su contra por un presunto delito de peculado.

Correa afirmó que lo que Lasso está haciendo es ilegal y que no existe ninguna «conmoción interna». Según él, Lasso no pudo comprar suficientes votos en la Asamblea Nacional para salvarse. Correa considera esta situación como una gran oportunidad para liberar al país de Lasso, su gobierno y los legisladores «de alquiler», y recuperar la patria.

El expresidente ecuatoriano insistió en que no existe ningún estado de conmoción interna, sino un juicio político en aplicación de la Constitución. También mencionó la presencia del contingente militar en los alrededores de la Asamblea, señalando que aquellos que hablaban de democracia sin creer en ella ahora están mostrando su verdadera cara.

El juicio político fue impulsado por un grupo de fuerzas opositoras, incluyendo el grupo parlamentario de Unión por la Esperanza (Unes), afín a Correa, y el Partido Social Cristiano (PSC), además de algunos miembros del movimiento indígena Pachakutik, Izquierda Democrática (ID) y otros legisladores independientes.

La acusación se basó en presuntas irregularidades en contratos de transporte marítimo de petróleo entre la empresa estatal Flopec y la firma privada Amazonas Tankers, que supuestamente perjudicaban al Estado. La oposición señaló a Lasso por no haber tomado medidas para rescindir dichos contratos, pero el presidente defendió que estos fueron firmados durante la administración anterior de Lenín Moreno y que se realizaron cambios bajo su gobierno para mejorar las condiciones.

El juicio político comenzó oficialmente en el pleno de la Asamblea el martes, donde Lasso presentó su defensa y calificó el proceso como un asalto institucional llevado a cabo por la oposición, reiterando que las acusaciones carecen de fundamento.

Ante la incertidumbre sobre si el Gobierno podría superar la moción de censura, Lasso anunció este miércoles la aplicación de la «muerte cruzada», permitiéndole gobernar mediante decretos hasta que su sucesor asuma el cargo. A pesar de las objeciones de la oposición, que afirmaba que no podía hacerlo debido al juicio político en curso, Lasso justificó esta medida como la mejor decisión para dar una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que enfrenta Ecuador, devolviendo el poder de decidir el futuro del país al pueblo en las próximas elecciones.