
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | marzo 27, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Ricardo Martinelli recibe salvoconducto y debe viajar a Nicaragua para evitar prisión
Martinelli permanece en la embajada nicaragüense en Panamá desde el 7 de febrero, tres días después de que su condena quedara en firme
El expresidente panameño Ricardo Martinelli Berrocal ha obtenido un salvoconducto por parte del gobierno de Panamá, lo que le permitirá viajar a Nicaragua como asilado político, evitando así cumplir su condena de 128 meses de prisión por blanqueo de capitales.
El anuncio fue realizado el jueves 27 de marzo por el canciller Javier Martínez Acha, quien explicó que la decisión responde a “razones estrictamente humanitarias”. Aunque el asilo fue concedido por el gobierno de Daniel Ortega desde febrero, Panamá había mantenido su negativa a otorgar el documento necesario para su traslado.
Según el canciller, la medida no anula la condena ni exime a Martinelli de la multa de $19.2 millones que debe pagar por su implicación en el caso New Business, relacionado con la compra irregular de la Editora Panamá América, S.A. (Epasa) en 2010. El salvoconducto tiene vigencia hasta la medianoche del 31 de marzo, y solo le permite trasladarse a Nicaragua, sin posibilidad de viajar a otro país.
Martinelli permanece en la embajada nicaragüense en Panamá desde el 7 de febrero, tres días después de que su condena quedara en firme. Durante su estadía en la sede diplomática, ha mantenido reuniones, celebraciones y remodelaciones, lo que ha generado críticas sobre el uso del asilo político.
El gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) había rechazado otorgar el salvoconducto, pero la nueva administración decidió aprobarlo, argumentando motivos de salud. Sin embargo, en su pronunciamiento, el canciller Martínez Acha evitó referirse a Martinelli como un perseguido político.
Se desconoce el día exacto en que el expresidente viajará a Managua ni si lo hará en un vuelo comercial o privado. Lo cierto es que su partida marca un punto de inflexión en la política panameña y en su propia trayectoria, tras quedar inhabilitado para ejercer cargos públicos y ver frustrada su candidatura presidencial en las recientes elecciones.