Las fuerzas israelíes justificaron el ataque argumentando la identificación de actividad terrorista en la zona. Según un portavoz militar israelí, el ataque fue llevado a cabo para neutralizar una amenaza inminente.

Horas previas a la tregua fueron testigos de intensos combates que elevaron la tensión al máximo, poniendo en duda la efectividad del acuerdo desde su inicio.

El conflicto sigue escalando y, según fuentes oficiales, más de 2,100 personas han perdido la vida en los enfrentamientos, mientras que 10,000 han resultado heridas, una cifra que incluye a mujeres y niños.

Preocupación global ante la posible expansión del conflicto entre Israel y Hezbolá

Explosiones coordinadas de bíperes causan caos y cientos de heridos en el Líbano