Trump aplaza hasta el 9 de julio la imposición de aranceles del 50% a la Unión Europea

Crece tensión comercial entre Estados Unidos y Europa tras advertencia de Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo que extenderá hasta el 9 de julio el plazo para que la Unión Europea (UE) evite la imposición de aranceles del 50%, una medida que amenaza con desatar una nueva escalada comercial entre ambos bloques. La decisión se produjo tras una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

“Tuvimos una llamada muy agradable y estuve de acuerdo en moverlo”, declaró Trump a periodistas mientras regresaba a Washington, en referencia al aplazamiento de la fecha límite inicialmente establecida.

La presidenta de la Comisión Europea había anticipado en un mensaje publicado en X que “Europa está preparada para avanzar en las conversaciones de forma rápida y decisiva”, pero recalcó que “un buen acuerdo” requerirá tiempo hasta el 9 de julio, cuando concluye la moratoria de 90 días decretada por Trump sobre los aranceles recíprocos.

Originalmente, la UE enfrentaría un arancel del 20% sobre ciertos bienes exportados a Estados Unidos, según las medidas anunciadas en abril. Sin embargo, el viernes pasado, Trump elevó la presión al advertir que el arancel podría llegar al 50%, acusando al bloque europeo de entorpecer las negociaciones y de perjudicar a empresas estadounidenses mediante litigios y regulaciones que calificó de injustas.

En un intento por evitar una guerra comercial, Bruselas presentó la semana pasada una propuesta revisada para destrabar las negociaciones. Además, el jefe de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, sostuvo una conversación con su homólogo estadounidense, Jamieson Greer, el viernes pasado, sin que trascendieran detalles del intercambio.

Según estimaciones de Bloomberg Economics, la imposición de un arancel del 50% a los productos europeos afectaría un volumen de comercio bilateral valorado en 321.000 millones de dólares. El impacto en la economía estadounidense podría traducirse en una reducción del 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y un incremento de precios superior al 0,3%.

A medida que se acerca la nueva fecha límite, crece la incertidumbre sobre el desenlace de estas tensiones comerciales, mientras ambos lados se preparan para una ronda de negociaciones clave.