Trump se convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en ser enjuiciado por cargos federales

Trump se convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en ser enjuiciado por cargos federales

Donald J. Trump será el primer expresidente en ser acusado de cargos federales al comparecer  ante un tribunal de Miami  para enfrentar 37 cargos por retención ilegal de documentos de seguridad nacional después de dejar el cargo, obstrucción de los esfuerzos para recuperarlos y hacer declaraciones falsas sobre el asunto.

Su aparición en el tribunal federal Wilkie D. Ferguson Jr. llega unos días después de una acusación que ha trastornado el precedente histórico y sacudido el universo político en Estados Unidos, convirtiendo a Trump en el primer excomandante en jefe y el primer candidato presidencial acusado de delitos federales.

Durante su comparecencia ante el tribunal, se espera que Trump sea informado de sus derechos y un juez evaluará si tiene representación legal. La comparecencia podría incluir un auto de procesamiento en el que él podría declararse culpable pero se espera que Trump se declare inocente.

No esta claro si los alguaciles de EE. UU. tomarán sus huellas dactilares o si lo fotografiaran. Estas medidas se utilizan normalmente para ayudar a identificar a los acusados, pero cuando Trump fue procesado por cargos estatales en Nueva York en abril, las autoridades consideraron que no eran necesarias debido al nivel de fama del expresidente. Aun así, es posible que ocurra hoys. Trump también tenga que entregar su pasaporte.

No está claro si el público podrá ver a Trump cuando llegue al tribunal. Se espera que el expresidente entre y salga a través de un garaje subterráneo.

Las autoridades se preparan para una escena potencialmente tumultuosa en Miami después de que Trump convocara a multitudes de sus seguidores a manifestarse en su comparecencia inicial, en un movimiento que recuerda al ataque del 6 de enero en el Capitolio por una turba pro-Trump.

Un grupo de medios de comunicación se ha congregado en el tribunal, instalando carpas y acordonando el perímetro, pero pocos.

El alcalde Francis Suarez de Miami, republicano, convocó una conferencia de prensa ayer para  advertir que la violencia no era bienvenida en la ciudad. Suárez dijo que creía en el derecho a protestar, pero también en «el orden y la ley».

La seguridad en el tribunal es estricta desde ayer lunes, con la policía y funcionarios federales de aplicación de la ley peinando los terrenos.

«Alentamos a las personas a que sean pacíficas», dijo Suárez, y agregó: «Vamos a tener las fuerzas adecuadas necesarias para asegurarnos de eso».

Suárez dijo que las autoridades podrían cerrar las carreteras cerca del tribunal dependiendo del tamaño de las protestas y que los ciudadanos deberían esperar posibles interrupciones.

El caso contra Trump es la segunda acción penal en su contra este año. Trump ya fue procesado en abril en un tribunal de Nueva York por cargos estatales de falsificación de registros comerciales.

Trump anunció que será representado por un nuevo abogado, Todd Blanche. También será representado por Christopher M. Kise, un exprocurador general del estado de Florida que ha ganado cuatro casos ante la Corte Suprema de Estados Unidos.

Se espera que el gobierno esté representado por Jay I. Bratt, un alto funcionario de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia, y Julie Edelstein, la subjefa de contrainteligencia y control de exportaciones.

Después de la comparecencia en el tribunal, se espera que Trump vuele  de regreso al Club de Golf Nacional Trump en Bedminster, Nueva Jersey, para dar un discurso en su defensa por la noche.

Trump ha llamado a sus seguidores a manifestarse en el tribunal en su defensa: «¡NOS VEMOS EN MIAMI EL MARTES!!!» publicó en Truth Social.

Para las fuerzas del orden es preocupante e una manifestación planificada frente al tribunal, promovida por Telegram por el grupo de extrema derecha Proud Boys quienes fueron un factor importante en el ataque del 6 de enero. Miembros del grupo fueron recientemente condenados por conspiración sediciosa.

Manny Morales, el jefe de policía de Miami, dijo que su fuerza estaba preparada para una multitud de entre 5.000 y 50.000 manifestantes. Morales dijo que los agentes se esforzarán por mantener a los grupos de manifestantes rivales separados entre sí.

«Estamos tomando este evento extremadamente en serio», dijo. «Sabemos que existe el potencial de que las cosas empeoren. Pero eso no es lo propio de Miami».