Trump y su abogado insisten en que las acusaciones son ‘aspiracionales’, no delitos

Trump y su abogado insisten en que las acusaciones son ‘aspiracionales’, no delitos

El abogado del ex presidente Donald J. Trump, John F. Lauro, hizo apariciones en cinco cadenas de televisión el domingo por la mañana, argumentando que las acciones de Trump en el esfuerzo por anular las elecciones de 2020 no constituyeron crímenes y eran simplemente «aspiracionales».

Lauro utilizó la misma defensa en el programa «Meet the Press» de NBC, cuando fue cuestionado acerca de la famosa llamada de Trump al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger. Durante esa llamada, el presidente Trump presionó a Raffensperger para «encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos», con el fin de ganar el estado, y sugirió que Raffensperger podría enfrentar consecuencias penales si no lo hacía.

Estas declaraciones del abogado se dan mientras Trump inunda su plataforma de redes sociales, Truth Social, con publicaciones sugiriendo que su equipo legal buscará la recusación de la jueza Tanya S. Chutkan, quien supervisa el caso, e intentará trasladar su juicio fuera de Washington.

Trump enfrenta cargos que podrían llevarlo a décadas de prisión después de que un gran jurado federal lo acusara por su papel en el intento de anular las elecciones, siendo este su tercer caso criminal este año. Lauro apareció en entrevistas en CNN, ABC, Fox, NBC y CBS tratando de defender a Trump, incluso frente a evidencia de que, como presidente, presionó a su vicepresidente, Mike Pence, para rechazar votos legítimos a favor de Joe Biden  y en su lugar, aceptar a electores falsos comprometidos con Trump.

«Lo que el presidente Trump no hizo fue ordenarle al vicepresidente Pence que hiciera algo», afirmó Lauro en «State of the Union» de CNN. «Le pidió de manera aspiracional».

Sin embargo, su representación del enfoque de Trump entra en conflicto con dos momentos clave en la acusación. En uno de ellos, los fiscales afirman que el 5 de enero de 2021, Trump se reunió a solas con Pence, quien se negó a hacer lo que Trump quería. Ante esto, según la acusación, «el acusado se frustró y le dijo al vicepresidente que tendría que criticarlo públicamente».

El jefe de gabinete de Pence, Marc Short, alertó entonces al jefe del Servicio Secreto de Pence, según dijeron los fiscales.

Ese mismo día, después de que The New York Times informara que Pence había dicho efectivamente a Trump que no tenía la autoridad para hacer lo que él quería, el presidente emitió una declaración pública calificando la noticia de «noticias falsas». Según la acusación, Trump también afirmó falsamente: «El vicepresidente y yo estamos totalmente de acuerdo en que el vicepresidente tiene el poder de actuar».

«¡Vaya, finalmente ha sucedido! Mike Pence, un hombre que estaba a punto de ser destituido como gobernador de Indiana hasta que yo llegué y lo convertí en vicepresidente, ha pasado al lado oscuro», escribió Trump el sábado. Unos días antes, se burló de Pence, ahora su rival en las elecciones de 2024, por «no atraer multitudes, entusiasmo o lealtad de las personas que, como miembros de la Administración Trump, deberían amarlo».

Trump continuó: «Nunca le dije a un Pence recién fortalecido (¡no basado en sus resultados de encuestas del 2%!) que me ponga por encima de la Constitución, o que Mike era ‘demasiado honesto'».

Estos ataques se produjeron después de que un juez advirtiera a Trump contra la intimidación de testigos y después de que los fiscales señalaran otra publicación de Truth Social de Trump como potencialmente amenazante.

El domingo, Trump también atacó a Jack Smith, el fiscal especial del caso del 6 de enero, y a la representante Nancy Pelosi, demócrata de California, llamando a Smith «desquiciado» y a Pelosi «enferma» y «demente».

En un mensaje escrito todo en mayúsculas, Trump acusó a Smith de esperar para llevar el caso «justo en medio» de su campaña electoral.

En las otras publicaciones, Trump atacó a Pelosi, la ex presidenta de la Cámara de Representantes, quien recientemente dijo que el ex presidente parecía «un cachorro asustado» antes de su comparecencia ante la corte. «¡Es una psicópata enferma y demente que algún día vivirá en el INFIERNO!», escribió Trump.

Y canalizó sus quejas sobre el proceso judicial hacia la jueza Chutkan y hacia la población de Washington, D.C., escribiendo que nunca tendría un «juicio justo».

Por su parte, Pence ha estado criticando las acciones de Trump en términos cuidadosamente calibrados. Ha utilizado repetidamente las mismas frases, argumentando que cualquiera que «se ponga por encima de la Constitución nunca debería ser presidente de los Estados Unidos». Repitió líneas similares el domingo en «State of the Union» de CNN, después de la aparición de Lauro, y en «Face the Nation» de CBS.

«Lo que quiero que el pueblo estadounidense sepa es que el presidente Trump estaba equivocado entonces y lo está ahora: que no tenía derecho a anular las elecciones», dijo Pence a la presentadora de CNN, Dana Bash. «No tenía derecho a rechazar o devolver votos, y gracias a la gracia de Dios, cumplí con mi deber bajo la Constitución de los Estados Unidos, y siempre lo haré».