Venezuela suspende actividades de Oficina de DD. HH. de la ONU en Caracas y expulsa a su personal

Venezuela suspende actividades de Oficina de DD. HH. de la ONU en Caracas y expulsa a su personal

Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil.

El régimen de Nicolás Maduro ha decidido expulsar al personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que operaba en Caracas, otorgándoles un plazo de 72 horas para abandonar el país. Esta decisión fue anunciada a través de un comunicado emitido por Yván Gil, canciller de Venezuela, donde se informó sobre la suspensión de las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el territorio venezolano.

En el comunicado, el Gobierno de Venezuela justifica esta medida como respuesta a lo que considera un «impropio papel» de la institución de la ONU, que ha actuado, según ellos, como un «bufete particular de los grupos golpistas y terroristas» dentro del país. Además, se señala que la suspensión de las actividades de la Oficina se llevará a cabo mientras se realiza una revisión integral de los términos de cooperación técnica en la Carta de Entendimiento firmada con la misma.

Esta decisión surge después de que la Oficina del Alto Comisionado expresara su preocupación por la desaparición forzada de la activista y defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel, quien está detenida e incomunicada desde hace seis días, acusada de varios delitos graves. Las autoridades venezolanas han indicado que se encuentra recluida en El Helicoide, un centro conocido por ser utilizado para la tortura.

El Gobierno de Maduro acusa a la Oficina del Alto Comisionado de mantener una postura parcializada y sesgada, buscando generar impunidad para personas involucradas en actos contra la soberanía del país. Asimismo, sostiene que la institución ha vulnerado la Carta de las Naciones Unidas y no ha cumplido con las obligaciones establecidas en la Carta de Entendimiento suscrita con Venezuela.

El comunicado finaliza con un llamado a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que retome el respeto a la legalidad internacional y expresa la voluntad de Venezuela de seguir cooperando con los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos, siempre y cuando se respeten los principios de objetividad, imparcialidad y no injerencia en asuntos internos del país.