REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | octubre 30, 2024El magnate de la tecnología, Elon Musk, ha respaldado una propuesta ambiciosa de reducción de gastos federales junto al expresidente Donald Trump, con quien ha forjado una fuerte alianza política en los últimos meses.
Durante un evento de campaña en Nueva York, Musk anunció un objetivo de recortes por al menos $2 billones como parte de una revisión exhaustiva de agencias gubernamentales, una medida que tomaría efecto en caso de que Trump gane las elecciones de la próxima semana.
La propuesta de Musk generó aplausos y entusiasmo entre los asistentes al evento, aunque plantea desafíos significativos: implementar recortes de esta magnitud podría significar recortes profundos en programas sociales como asistencia alimentaria, atención médica y vivienda, además de afectar áreas protegidas por ambos partidos, como la defensa y la seguridad social.
A través de su red social, Musk también pareció reconocer los posibles riesgos económicos de su propuesta, admitiendo que los mercados financieros podrían experimentar una fuerte caída antes de estabilizarse. Aún así, afirmó que estos recortes permitirían a Estados Unidos alcanzar una posición fiscal más sostenible a largo plazo.
Para alcanzar esta meta, Musk debería encontrar formas de eliminar aproximadamente un tercio de todo el gasto federal, lo que, según economistas, podría resultar en una reducción drástica de los servicios públicos. Algunos expertos incluso advierten que, sin tocar áreas como la defensa o los programas de beneficios sociales, los recortes necesarios podrían llegar al 80% en otros sectores, lo que afectaría funciones esenciales como la seguridad aérea y las inspecciones alimentarias.
El plan, que Musk ha bautizado como el «Departamento de Eficiencia Gubernamental» (DOGE), también ha sido respaldado por otros aliados de Trump, quienes ven en él una oportunidad para “aligerar” el gasto del gobierno. Sin embargo, la magnitud de los recortes ha sido cuestionada, ya que no sería factible únicamente eliminando “gasto innecesario” o “desperdicio”, como suelen proponer algunos sectores conservadores.
Mientras tanto, Trump ha indicado que, de ser reelegido, podría buscar implementar estos recortes sin la intervención del Congreso, lo que podría desatar un conflicto constitucional. Por su parte, Musk ha evitado ofrecer más detalles sobre cómo planea llevar a cabo su revisión fiscal, manteniendo en suspenso una cuestión que podría definir el rumbo económico del país en los próximos años.