90 colegios en Colombia adoptan un programa que ha reducido el bullying en un 80 %

El acoso escolar es una realidad preocupante. En Colombia según el Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar (SIUCE), entre 2020 y marzo de 2025 se han registrado 18.763 casos de agresión escolar en instituciones educativas del país. De este total, 7.078 corresponden a bullying y ciberbullying, lo que posiciona a Colombia como el sexto país con más casos reportados a nivel mundial, según la Organización Global de Prevención ante el Bullying.

Ante este panorama, el país ha decidido implementar KiVa, un innovador programa finlandés que ha demostrado ser altamente efectivo en la reducción del acoso escolar. En Finlandia, donde se diseñó y aplicó por primera vez en 2006, logró disminuir hasta en un 80 % los casos de bullying en las aulas. Esta estrategia se pondrá en marcha en 90 colegios privados de Colombia.

¿Qué es KiVa y por qué ha sido tan exitoso?

KiVa es un programa desarrollado por investigadores de la Universidad de Turku, en Finlandia, bajo la dirección de la psicóloga Christina Salmivalli, quien ha dedicado más de 30 años al estudio del acoso escolar y sus consecuencias. Su enfoque innovador radica en que no solo trabaja con la víctima y el agresor, sino que pone especial atención en los testigos del acoso.

Según los estudios de Salmivalli, el silencio o la complicidad de los compañeros refuerzan la conducta del agresor. Por ello, KiVa se centra en sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia de no fomentar el acoso y de apoyar a la víctima. Para lograrlo, el programa utiliza una combinación de juegos, dinámicas de grupo y lecciones interactivas, diseñadas para niños y adolescentes de entre 7 y 15 años.

Además de las actividades preventivas, KiVa establece un protocolo de intervención para manejar los casos de acoso sin recurrir a confrontaciones directas. Equipos entrenados trabajan con la víctima, el agresor y los testigos, fomentando un cambio de comportamiento basado en el entendimiento y la educación, más que en el castigo.

Por el momento, 90 colegios privados han mostrado interés en implementar KiVa. La estrategia de introducción incluye visitas a las instituciones para explicar la evidencia científica detrás del programa y su metodología. Una vez los colegios deciden participar, firman un contrato de tres años durante los cuales reciben formación para sus docentes y acompañamiento en la implementación.

Sin embargo, hay un desafío importante: KiVa no es gratuito. El programa requiere de entrenamientos especializados para los docentes y un sistema de seguimiento que implica costos.

Si bien la llegada de KiVa a Colombia representa un gran avance en la lucha contra el bullying, su adopción no será sencilla. Los colegios en el país se dividen en tres grupos frente a la problemática del acoso escolar:

1. Los que niegan el problema, argumentando que en sus aulas no hay casos de bullying.
2. Los que dependen únicamente de normas sancionatorias, sin estrategias preventivas.
3. Los que apuestan por la prevención y la concientización, que son los que buscan integrar programas como KiVa.

Se quiere llegar a esos colegios que realmente están comprometidos con la prevención y con una política de cero tolerancia al acoso escolar. La negación del problema o la falta de medidas preventivas siguen siendo grandes obstáculos.

A pesar de los retos, la experiencia internacional de KiVa genera optimismo. Actualmente, el programa se ha traducido a 16 idiomas y se implementa en 23 países de Europa y América Latina y con su llegada a Colombia, se espera que cientos de niños y adolescentes encuentren un entorno escolar más seguro y libre de acoso.