REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | marzo 8, 2024Biden encaró expectativas y desafíos, en su cuarto discurso del Estado de la Unión
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, generó gran expectativa antes de su cuarto discurso del Estado de la Unión al simular recibir consejos por videoconferencia de actores que han encarnado el papel de presidente en el cine o la televisión. Consciente de que su desempeño frente al público es crucial, Biden se preparó meticulosamente para su intervención, consciente de que importaría menos lo que dijera que cómo lo dijera, según indican las encuestas que sugieren dudas sobre su capacidad para aguantar un segundo mandato.
La Casa Blanca anticipó que el discurso de Biden se centraría en su habilidad para comunicarse de manera efectiva, dejando de lado el contenido político tradicional. ¿Tartamudearía? ¿Tropezaría? ¿Mezclaría nombres o fechas? Estas eran las preguntas que rondaban en la mente de muchos estadounidenses mientras esperaban el esperado discurso.
Finalmente, Biden defendió en su alocución un futuro basado en valores como la honestidad, contraponiéndolos al rencor y la venganza personificados por su predecesor, Donald Trump. En un país polarizado, Biden buscó resaltar la importancia de valores como la decencia y la dignidad en su discurso ante el Congreso.
Además, el presidente destacó los logros económicos de su administración, argumentando que Estados Unidos está experimentando la mayor recuperación económica de su historia, a pesar de los desafíos provocados por la pandemia de covid-19. Biden enfatizó que su objetivo al asumir el cargo fue guiar al país a través de uno de los períodos más difíciles de su historia, destacando los esfuerzos de los ciudadanos en miles de ciudades y pueblos.
En temas sensibles como el aborto, Biden no escatimó en críticas hacia los que buscan revocar la garantía federal del aborto, prometiendo ser un defensor acérrimo del derecho reproductivo de las mujeres.
Por otro lado, Biden abordó la situación en Gaza, anunciando que ha ordenado al ejército estadounidense establecer un puerto en Gaza para facilitar el transporte de más ayuda humanitaria al territorio palestino asediado.
En el ámbito militar, el presidente reafirmó sus compromisos con Europa, marcando una diferencia clara con la administración anterior al subrayar la importancia de la OTAN. Invitó al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, como símbolo de apoyo a la incorporación de Suecia a la OTAN.
En resumen, el discurso de Joe Biden no solo fue un ejercicio político, sino un intento deliberado de comunicar liderazgo y estabilidad en un momento de incertidumbre nacional e internacional.









