REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | septiembre 24, 2024Colombia ha sido suspendida oficialmente del Grupo Egmont, una organización internacional clave en la cooperación sobre inteligencia financiera. La decisión se produce después de que el presidente Gustavo Petro revelara información sensible sobre la compra del software de espionaje Pegasus, utilizado en operaciones de inteligencia. Esta acción ha dejado a Colombia sin acceso a la red segura del grupo, que cuenta con la participación de 177 países y que es vital en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
La suspensión, inicialmente provisional, se convirtió en definitiva tras una consulta entre los miembros de Egmont. Según un comunicado oficial de la organización, Colombia no cumplió con los estándares necesarios para garantizar la independencia de su Unidad de Inteligencia Financiera (UIAF), que fue afectada por la filtración directa desde la Presidencia. Esta medida significa que Colombia ya no podrá compartir ni recibir información clave para rastrear movimientos financieros ilegales que afectan al país y a la región, en particular en el contexto de operaciones transnacionales del narcotráfico y grupos armados como el ELN.
El uso de Pegasus, un software de espionaje diseñado para interceptar comunicaciones y acceder a dispositivos móviles, ha generado controversia a nivel internacional. Aunque su adquisición y uso deben estar orientados a combatir amenazas terroristas, el programa ha sido señalado en otros países por su uso indebido contra periodistas y activistas. En este caso, el presidente Petro divulgó detalles de una operación realizada en 2021, en la que se pagaron 11 millones de dólares por la compra del software, lo que generó alarma dentro de la comunidad internacional y llevó a la decisión de Egmont de suspender a Colombia.
Fuentes cercanas al caso confirmaron que ningún miembro del grupo apoyó a Colombia durante las deliberaciones, lo que refleja un fuerte golpe a la credibilidad internacional del país en temas de seguridad financiera. Esta suspensión complica la cooperación internacional en la lucha contra delitos como el lavado de dinero, y podría convertir a Colombia en un terreno fértil para actividades ilegales que hasta ahora habían sido combatidas con el apoyo de redes internacionales de inteligencia.
Egmont señaló que la decisión fue tomada como respuesta a la publicación no autorizada de un documento confidencial por parte de Colombia, lo que comprometió la integridad del sistema de inteligencia financiera compartido entre los países miembros. Mientras tanto, la UIAF y otras autoridades colombianas enfrentan el desafío de manejar las consecuencias de esta suspensión, en un momento crítico para la seguridad económica y política del país.