Condenan bloqueo a los accesos a Medcom y los ataques a periodistas en medio de las manifestaciones

Condenan bloqueo a los accesos a Medcom y los ataques a periodistas en medio de las manifestaciones

Las acciones recientes que han implicado el cierre de accesos a medios de comunicación y los ataques a periodistas, ya sea por manifestantes o por la policía, han desencadenado una fuerte condena por parte de varias organizaciones y gremios periodísticos en Panamá.

Situar a un medio de comunicación en un estado de asedio, impidiendo la entrada y salida de sus empleados, periodistas, fuentes de información, proveedores y clientes, es una afrenta severa contra la democracia. Estas acciones parecen ser llevadas a cabo por aquellos que buscan imponer una única perspectiva, no toleran puntos de vista divergentes y desean silenciar a quienes los critican. En un escenario de mayor poder, estos actos podrían incluso buscar acallar a los opositores.

El Consejo Nacional de Periodismo, el Fórum de Periodistas, la Asociación Panameña de Radiodifusión y la Asociación de Periodistas de Chiriquí han emitido una enérgica condena hacia las acciones del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS). Este grupo bloqueó la vía 12 de octubre frente a la entrada de Corporación Medcom, que alberga los canales RPC y Telemetro.

Amenazar a un medio de comunicación cerrando sus accesos es un acto ilegal que va en contra de las normas democráticas y de las libertades de expresión y prensa. Calificar a periodistas reconocidos en radio, prensa y televisión como «mercenarios de la información» es un claro irrespeto a su dignidad y a su profesión. Esto refleja una actitud de grupos, políticos y gobernantes que no toleran la crítica o la discrepancia.

Estos acontecimientos ocurren en medio de las manifestaciones en contra del contrato-ley con la empresa minera First Quantum, un tema que ha sido ampliamente cubierto por todos los medios de comunicación. Sin embargo, estas acciones y amenazas criminales agravadas deben ser sancionadas con todo el peso de la ley, ya que están violando deliberadamente el derecho de otros a manifestarse de manera pacífica.

En este contexto, varios periodistas han sido afectados por disparos de perdigones por parte de la policía mientras documentaban los eventos. El caso más grave es el del fotógrafo y activista Aubrey Baxter, quien perdió un ojo en un incidente en el que el video de su cámara muestra claramente el origen de los disparos. Otros periodistas también han sufrido ataques por parte de manifestantes, incluyendo amenazas, pintura arrojada y tentativas de robo.

Los gremios periodísticos hacen un llamado a la paz social y a la convivencia pacífica, exigiendo el respeto a los derechos humanos y a las garantías fundamentales que consagra la Constitución. Esto debe prevalecer por encima de todo, tanto por parte de los manifestantes como de las autoridades.