Culmina reunión mundial en Panamá para combatir el comercio ilícito de tabaco

Culmina reunión mundial en Panamá para combatir el comercio ilícito de tabaco

La tercera reunión del Protocolo contra el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco llegó a su fin este miércoles en Panamá, con un compromiso renovado para combatir este flagelo mediante el uso de tecnología y la cooperación internacional.

Durante el encuentro, que contó con la participación de delegados de casi 70 países, se debatió intensamente sobre la importancia de realizar un seguimiento exhaustivo de la ruta de los productos de tabaco, desde su producción hasta su llegada al mercado, con el fin de evitar el suministro ilegal. Daniel Dorado, representante de la ONG Corporate Accountability, destacó la necesidad de implementar tecnologías de control independiente en las fábricas de producción para combatir eficazmente el comercio ilícito.

Sin embargo, aunque se discutió la posibilidad de hacer un seguimiento de las ventas de cigarrillos en zonas libres de impuestos, no se tomó una decisión definitiva al respecto.

Una de las novedades destacadas durante la reunión fue la presentación de un sistema digital de seguimiento y localización de productos de tabaco por parte de una empresa rusa. Según los directivos de la compañía, esta tecnología contribuirá significativamente a combatir el contrabando y la evasión de impuestos relacionados con el tabaco. Varios delegados de países latinoamericanos y africanos asistieron a la exposición de este sistema, que ya está en uso en Rusia y otros cinco países.

El comercio ilícito de tabaco representa un grave problema de salud pública a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a más de ocho millones de personas cada año, incluyendo a 1.3 millones de fumadores pasivos. Además, existe un vínculo directo entre el comercio ilícito de tabaco y la alta incidencia de enfermedades relacionadas con este hábito.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que cerca del 10% del mercado mundial de cigarrillos es ilícito, alcanzando cifras alarmantes que superan el 50% en algunos países. Esta situación no solo representa un riesgo para la salud pública, sino que también afecta de manera desproporcionada a los sectores más jóvenes y más vulnerables de la población.

A pesar de los esfuerzos por combatir el comercio ilícito, algunas organizaciones no gubernamentales señalan que la industria tabacalera tiende a exagerar las cifras del contrabando de cigarrillos con el objetivo de presionar a los gobiernos para reducir los impuestos sobre el tabaco. En este sentido, el desafío para los países sigue siendo encontrar un equilibrio entre la protección de la salud pública y la lucha contra el comercio ilegal de tabaco.